25.- PRIMER CONTACTO CON LA TIERRA AUSTRALIANA
Hola, pues ya estamos establecidos en Australia y poco a poco le vamos tomando el pulso a este gran país que nos albergará hasta el mes de Julio del próximo año. Después de realizar todos los trámites, tanto del barco como los personales, para estar legales a todos los efectos en el país, procedimos a abastecer el barco.
El desabastecimiento se produjo como consecuencia del área por el que hemos navegado los últimos meses (no había mucha oferta) y también porque en Australia no se puede introducir ningún tipo de producto fresco, nada que lleve huevo, ni legumbres (a excepción que sean productos de EE.UU. o Europa) ningún tipo de embutidos, ni quesos, ni carnes (a no ser que esté envasada al vacío y con la denominación de origen de NZ o Australia).... Así que al día siguiente de nuestra llegada nos fuimos a la ciudad, a Bundaberg (está a 17 kilómetros de la marina y ésta pone a nuestra disposición, dos veces al día, un microbús de cortesía) La ciudad es grande, con edificios bajos, fría (pese al Sol aplastante del medio día) bien organizada, conducen por la izquierda, la gente no es como en Nueva Zelanda, aquí son distantes... vaqueros desplazados. Cuenta con todos los servicios y dispone de grandes supermercados con todo tipo de productos.
Lo primero que hicimos fue contratar Internet, para ello nos dirigimos a la compañía telefónica nacional Telstra (aconsejada por otros navegantes) compramos un módem inalámbrico con 5G y que sirve para utilizar a bordo hasta 5 ordenadores a la vez, por 99$AUS. Tenemos que deciros que el cambio está sobre los 1,33$AUS un euro, o sea que nos salió por 74 euros. Otra ventaja que tiene este sistema es que es muy sencillo y barato de recargar. La velocidad con la que accedemos a Internet desde el barco es impresionante, tocas la tecla y accedes de forma inmediata a cualquier página ¡velocidad relámpago!
Cuando llegamos a un nuevo lugar, solemos preguntar a algún barco estadounidense sobre donde está lo mejor y lo mas barato. No falla, no sabemos si la CIA les informa de ello, pero tienen una red formada entre todos los veleros gringos sorprendente. Se van pasando los unos a los otros informaciones de todo tipo... donde se vende la cerveza mas barata, la carne de mejor calidad... incluso donde se corta el pelo y por supuesto donde están los mejores helados. Y aprovechando esta información, nos fuimos hasta uno de los supermercados que nos habían aconsejado. Absolutamente de todo ¡hasta jamón! Fue una grata sorpresa comprobar que la calidad es óptima y los precios bajos en general, aunque para la fruta y las legumbres es mejor obtenerlos en los mercados locales para optimizar los precios. Unos ejemplos (todo traducido a euros): una barra de pan tipo bagette 0,75; un kilo de tomates ¡0,60!; un kilo de carne de ternera tipo entrecot 12,8; una cerveza 1,0; tres melones 1,50; medio kilo de mantequilla 1,50... comer es barato y los artículos son de primera calidad. Por las tiendas pudimos comprobar que los precios de la ropa también es muy asequible, no es difícil ver prendas de mujer a 5$AUS (3,8 euros) en las tiendas de los centros comerciales.
En nuestro caso, lo que si sale caro es el precio de la marina. Para el Tin Tin contratamos por un mes una plaza y nos sale por 830$AUS (unos 625 euros) con todos los servicios incluidos. Solamente lo hicimos por un mes ya que quizás al término de éste, bajemos para Brisbane, que dista unas 200 millas al Sur, es la capital del estado y posiblemente encontremos precios mas asequibles entre las múltiples marinas que tiene. Por otro lado estaremos en una gran ciudad con todos los servicios y oportunidades a nuestro alcance.
De momento, nos estamos relajando, habituándonos a este nuevo país y a su inglés gutural, haciendo los primeros trabajos de mantenimiento en el barco, eliminando de la cubierta toda la sal acumulada desde el pasado mes de Junio que salimos de Nueva Zelanda y comenzando a obtener, clasificar y determinar cual será nuestro rumbo para la próxima temporada (desde ahora hasta el próximo mes de Mayo no podemos movernos de por aquí, ya que el 1 de Noviembre ha empezado la temporada de huracanes y será a partir de Mayo cuando salgamos rumbo a Darwin y de allí, en el mes de Julio, hacia Indonesia y posteriormente a Malasia)
En los alrededores de la marina hay grandes extensiones de plantaciones de caña de azucar cuyo producto lo aprovecha una gran destilería para elaborar el famoso ron de Bundaberg. Entre estos espacios, pululan al atardecer varias familias de canguros salvajes. A los pocos días de llegar tuvimos la oportunidad de que una cangura se acercase lo suficientemente como para sacarle las fotografías que podéis ver junto a su cría.
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