sábado, septiembre 17

El velero Tin Tin en la isla de Efate, Vanuatu



21º.-EN LA ISLA DE NGUNA, AL NORTE DE EFATE


(28/08/11)

 Estamos fondeados en la isla de Nguna, en su parte norte, concretamente en 17º25,580'S/168º19,422'E. Esta isla se encuentra al NE de Efate y desde aquí mañana pegaremos el salto a la isla de Emae que se encuentra al Norte de esta posición y a unas veinticinco millas.



Tenemos un punto de aproximación de 17º03,800'S/ 168º18,693'E para librar un arrecife muy grande y sumergido llamado Cook Reef,y un punto de recalada en 17º02,800'S/168º21,800'E. Saldremos para allá mañana a primera hora. El lugar promete espectaculares buceos. Aquí, en Nguna, estamos fondeados frente a un poblado que se sitúa a las faldas de un magestuoso volcán extinguido. Queríamos ir a tierra, pero por mas que observamos con los prismáticos, no vemos la forma de sortear el arrecife que se encuentra a escasos metros de la orilla.



Después de fondear nos tiramos al agua para darnos un baño y de paso ver la disposición del ancla. Ella está enterrada en un estrecho canal con arena y en quince metros de agua. A su alrededor hay un espectacular paisaje submarino de inmensas lenguas de lava que de forma tortuosa se pliegan y frecuentemente se fraccionan originando profundas grietas. El lugar esta protegido de la mar de fondo, pero entran rachas de viento que hacen "navegar" al Tin Tin y a veces arrastrar la cadena por los bloques de lava cuyo sonido se transmite al interior de la embarcación.



ISLA DE EPI, FONDEADOS EN REVOLIEU BAY


(01/09/11)

 Estamos en la Isla de Epi, fondeados en una ensenada llamada Revolieu Bay en 17º43,60'S/168º08,60'E. Estamos sobre fondo de arena muy negra, como el resto de la costa de origen volcánico, en ocho metros de agua y sesenta y cinco metros de cadena.



Ayer estuvimos buceando por la mañana en el reef y vimos enormes pargos, aunque no capturamos ninguna langosta o pulpo cuyas especies eran el objetivo de nuestra pesca (el pescado pudiera estar afectado por la cigüatera)En la travesía entre la isla de Emae y aquí, de unas veinticinco millas, pasamos por una zona llena de bonitos. Fue impresionante, durante muchas millas los bonitos saltaban por todas partes en lo que suponíamos era una pitanza a cuenta de peces voladores u otras especies mas pequeñas. Estos no eran muy grandes, entre los tres y los cinco kilos, pero nos sorprendió la ingente cantidad de ellos. Aprovechamos para lanzar al agua nuestros señuelos y capturamos dos.




Cuando llegamos a la ensenada en la que nos encontramos, fuimos a un poblado indígena cercano, llamado Anduan, y ofrecimos un bonito al "chief", o sea al jefe. Éste nos obsequió con bananas, pomelos, cocos y papayas. El poblado es muy auténtico y departimos con muchas personas las cuales son muy efusivas, cariñosas y simpáticas.



Son tremendamente cuidadosos y mantienen las cabañas en perfecto orden y limpieza. Cada casa tiene un terreno a su alrededor donde cultivan muchas especies con las mas variadas formas y colores.



La primera impresión es que el poblado está integrado en un gran jardín. Recorrimos un camino que lleva a otro poblado mas al norte y tanto fue nuestro entusiasmo en nuestra relación con el paisaje y el paisanaje, que volvimos a la playa donde habíamos dejado el auxiliar de noche, con el riesgo que ello comporta, ya que en las horas nocturnas es cuando "trabaja" el mosquito que contagia la malaria, y hay que recordar que Vanuatu es endémica en esta enfermedad (no hay paraisos perfectos) Hoy saldremos para el extremo NW de la isla, concretamente para Lamen Bay





DE LA ISLA DE EPI A LA ISLA DE MALAKULA


(03/09/11)

 Ayer recalamos en la ensenada de Lamen Bay, en el extremo NW de la isla de Epi y fondeamos en 16º35,70'S/168º09,50'E en un fondo arenoso con cabezas de coral diseminadas por el fondo. Cuando llegamos había otros tres veleros, uno alemán, otro de EE.UU. y otro australiano. Esta ensenada es "famosa" por que de vez en cuando paran por el lugar una familia de dugons que pastan algas en la parte mas profunda de la ensenada.



Después de asegurar el fondeo, nos tiramos al agua y nos fuimos para el arrecife del sur, todo muy bonito, pero ni dugons, ni octopus, ni lobsters, lo que si vimos fueron dos grandes tortugas e infinidad de pequeños peces de todas las formas y colores. Por la noche el viento roló mas al sur y empezó a entrar una desagradable mar de fondo. Así que hoy por la mañana, a primera hora, levantamos el fondeo y después de una travesía de veintisiete millas, cambiamos de isla. La travesía ha sido muy desagradable, viento en popa cerrada y mar de dos metros por el través. Ahora estamos en la isla de Malekula, fondeados en una preciosa y profunda bahía situada al SE de la isla en forma de fiordo que se llama Port Sandwich (el lugar mas protegido de todo Vanuatu) concretamente estamos en 16º26,35'S/167º46,95'E.



Este fondeo, pese a ser espectacular, tiene una negra historia: en los años 80 un tiburón tigre arrebató de las manos de su madre a un niño muy pequeño que estaba bañando en la popa del velero. La cosa es que al parecer aquí había un matadero y vertían los despojos al mar y se supone que ello fue lo que atrajo a este tiburón. No obstante los locales dicen que ese tiburón es el alma reencarnada de un pescador que desapareció en la bahía...y si a todo ello le sumamos que son habituales los cocodrilos por las orillas del manglar...pues eso..¡que aquí no se baña nadie! así que nos dedicaremos a recorrer por tierra los alrededores y visitar los poblados que se internan entre la espesura de una foresta espectacular.



EL ARCHIPIELAGO DE LAS MASKELYNE


(07/09/11)


Estamos en la isla de Awai que forma parte del archipiélago de Maskelyne, en la parte sur de la isla de Malacula. Fondeados en 16º32,039'S/167º46,173'E con fondo de arena y diecisiete metros de agua.



El paisaje es excepcional y el anclaje está muy protegido. Todo lo que nos rodea es una tupida foresta en la que se alternan gigantescos árboles, palmeras muy altas de tronco rojizo y una gran variedad de arbustos que componen una cerrada e impenetrable jungla que llega hasta la misma orilla del mar con otra variedad llamada manglar.


Solamente dos pequeñas playas se destacan por sus arenas amarillas y al fondo se ve el arrecife donde las olas agotan su fuerza. Al otro lado de Awai, hay un pequeño poblado donde viven los miembros de una misma familia. Cuando llegamos al fondeo se acercaron algunas canoas (paraos) para saludarnos y ofrecernos frutas.



No hablan ni inglés ni francés, solamente el bislama pero no tenemos ningún problema para comunicarnos con ellos. A cambio de la fruta les obsequiamos con camisetas, arroz, azucar, café, hilo y anzuelos, pastillas de jabón, cajas de cerillas y crema para la piel. Para los niños golosinas y algunos libros infantiles (en inglés) que ya trajimos con este fin.




Gente muy humilde, auténtica, pero siempre con una ámplia sonrisa que agradecen muy efusivamente cualquier detalle que les puedas dar. Se dedican a las labores del campo, cocos, yuca, mandioca, taro y a la pesca. Los poblados son muy auténticos, con ámplias cabañas de techo de hoja de palmera trenzada, siempre a la sombra de grandes árboles, algunas instalaciones son comunitarias.



En todos los poblados hay una escultura de madera hueca que representa a un guerrero y que es un tambor con el que se comunican con otras comunidades y sirve para convocar las reuniones periódicas.



Lo que mas nos ha llamado la atención es la extraordinaria limpieza y orden que rige en estos poblados. Por aquí, la gente está bien alimentada, tienen de todo, cerdos, gallinas (en la isla grande Malacula, tienen vacas) en cuanto a los vegetales y frutas una enorme variedad de productos y por otro lado las capturas que obtienen del mar, actividad ésta que siempre realizan en grupo de la manera mas artesanal. Estaremos perdidos por este archipiélago hasta el día 15, fecha en la que volveremos a Port Sandwich (isla de Malakula) ya que en esa fecha se realiza allí un festival de danza tradicional y no queremos perderlo.



SEIS NIÑOS, SEIS LIMONES


(11/09/11)


Seguimos en Awai (16º32,03'S/167º46,173'E) disfrutando de esta hermosa tierra y de sus extraordinarios habitantes. Ayer estuvimos en un poblado donde se había estropeado un pequeño generador.




Nos presentamos con dos mochilas llenas de herramientas y dispuestos a ayudar en la medida de nuestras posibilidades. Después de varios chequeos, llegamos a la conclusión de que el problema estaba en una pequeña caja negra que da la orden de encendido, o sea, un sistema electrónico y por lo tanto de muy difícil sustitución por estos lugares tan aislados. Pasamos la noticia a otros barcos conocidos que andan por Port Vila a ver si hay manera que conseguir la pieza. El otro día nos fuimos a caminar por una senda que hay abierta entre la foresta y a la vuelta seis niños, con edades comprendidas entre los cinco y los ocho años, estaban jugando en las proximidades de nuestra embarcación auxiliar.



Al comprobar que en el interior había gran cantidad de arena, esgrimimos un gesto serio de desaprobación sin llegar a reprocharles en absoluto lo ocurrido. Los niños dejaron sus juegos y también serios se pusieron a mirar como limpiábamos el interior del dinghy. Al poco tiempo desaparecieron y pasados unos minutos se presentaron con un limón cada uno que nos ofrecieron al unísono. Quedamos muy sorprendidos ante un acto que pretendía compensar una travesura de la que ellos mismos no habían sido conscientes hasta ese momento.






Lo mas sorprendente de todo fue la corta edad de los niños, su sensibilidad y capacidad de reacción. Ya se estaba haciendo de noche, arrastramos el dinghy hasta el agua con la ayuda espontanea de seis diminutas manos y meditabundos nos fuimos acercando hasta el Tin Tin que nos esperaba pacientemente flotando sobre unas aguas placidas y extraordinariamente transparentes. Seis limones hicieron honor en un lugar destacado de nuestro barco, seis limones que nos recordarán durante muchos días el verdadero espíritu del ser humano y nos reconciliarán en cierta manera con nosotros mismos.


DANZA DE LA CIRCUNCISION EN LA ISLA DE MALAKULA


(17/09/11)


Ayer, los habitantes de Lamap (Isla de Malakula) realizaron un acto muy tradicional como consecuencia de la circuncisión de unos jóvenes y al atardecer fuimos sorprendidos por el penetrante y evocador ruido de un tam-tam (tronco hueco que es utilizado como instrumento de percusión).




Nos dirigimos hasta el lugar del evento y por unos momentos creímos introducirnos en el tunel del tiempo... un grupo de hombres ataviados de la forma mas tradicional... una o dos largas plumas sobre el pelo, un escueto cinturón de cuero del que pendían un par de pequeños helechos, algunos portaban unos colgantes con dientes curvados de jabalí, un canutillo tapando únicamente el pene, una ristra de frutos secos alrededor de los tobillos que producían un sonido parecido a los cascabeles y una especie de maza en una mano.



Mientras que varios componentes hacían resonar los troncos huecos, otros cantaban y el resto danzaba en círculo acompasando rítmicamente con fuertes patadas al suelo. Durante unos minutos toda la foresta quedó en silencio, y en el valle solamente retumbó una costumbre ancestral de la cual éramos unos privilegiados espectadores. Un local nos comentó que parte de la letra de las canciones decía: “...ahora soy un hombre...”



Para nosotros fue un momento muy especial ya que de alguna manera compartimos una de sus mas íntimas tradiciones. Al día siguiente abandonamos la isla de Malakula, y tras una breve travesía de veintiséis millas fondeamos en Ranon, localidad situada en la costa Norte de la isla de Ambrym. Un impresionante volcán activo en el centro de la isla y otra antigua tradición, hace que esta isla sea conocida por los habitantes de Vanuatu como la Isla Mágica...











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