7º.- LA PRIMERA IMPRESION SOBRE NUEVA ZELANDA
Hola. Vamos a contaros un poco como nos va por estas nuevas tierras. Guillermo se encuentra bien, no ha vuelto a tener ningún síntoma de la dolencia que le afectó. Ahora, cuando lleguemos a Asturias, pasará una concienzuda revisión médica para evitar, dentro de lo posible que se repita en el futuro.
Ya estamos amarrados en la marina de Riverside en Whangarei (Nueva Zelanda) y nuestro primer trabajo fue endulzar al Tin Tin. Desde hacía ya dos años que no estábamos amarrados a puerto (la última vez en la isla de Trinidad) ya que desde entonces siempre estuvimos fondeados o amarrados a mooring. Por ello, cuando vimos una manguera de agua dulce nos costó volver a dejarla en su sitio...jejeje...
La primera impresión de NZ ha sido fantástica. Las autoridades del país son muy estrictas con los procedimientos de entrada y para ello realizan severos controles de los alimentos, obra viva e incluso las suelas de los zapatos... Todo ello se desprende de una normativa que llaman Bioseguridad y que pretende salvaguardar su medio ambiente de posibles bio-importaciones. No obstante cuando llegó el oficial de Customs al barco, lo primero que nos dió fue la bienvenida y una bolsa que contenía una botella de vino blanco de la tierra con dos copas. Nos pareció un detalle muy elegante y acogedor.
Respecto a los servicios para la náutica, hay de todo, absolutamente de todo a precios relativamente bajos. La gente normal por la calle es amable y sonriente. Si te ven parado consultando un mapa, detienen su vehículo y te ayudan a orientarte, nunca vimos en ninguna parte esta actitud.
En la marina se respira un ambiente de gran familia. El director de la misma pasa todos los días por los barcos preguntando si estamos bien o necesitamos alguna cosa. Hay un espacio muy bien acondicionado donde los sábados se realiza una barbacoa comunitaria donde todos aportamos alimentos para compartir y la marina pone la instalación y el gas.
Lo realmente sorprendente para nosotros acostumbrados a estar por los trópicos, es la temperatura. Esta noche pasada bajó hasta los 13º y ello nos obligó a poner en servicio la calefacción del barco. Por el día la temperatura ronda los 23º y como consecuencia hemos sacado del pañol los pantalones largos, los jerseys de lana y cazadoras náuticas...¡y hasta los gorros de lana!...
Ahora mismo estamos gestionando y pidiendo presupuesto para cambiar toda la jarcia firme, hacer una revisión al motor y conseguir unos billetes para viajar a España. Una vez volvamos de España, deberemos sacar el barco a tierra y proceder al tratamiento de su obra viva.
Los precios en general son bajos y los supermercados tienen absolutamente de todo. Por ejemplo una cerveza cuesta (en euros) 0,60; 1 kg de tomates 1,5; una barra de pan 0,40...
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