viernes, noviembre 19

El viaje del velero Tin Tin entre Tonga y Nueva Zelanda, diario de una travesía


6º.- DIARIO DE NAVEGACION TRAVESIA TONGA - NUEVA ZELANDA

Hola. !Estamos en Nueva Zelanda¡ pero en esta ocasión os vamos a relatar mas detenidamente como transcurrieron las 7 singladuras que necesitamos para realizar la travesía desde Tonga. Como ya sabéis por anteriores reportes, estuvimos en Tongatapu (isla sur de Tonga) esperando una ventana meteorológica para realizar la travesía. Y al final, para el día 11 de Noviembre se vislumbró la posibilidad de que un anticiclón se trasladase desde el mar de Tasmania y se centrase sobre Nueva Zelanda en las siguientes jornadas.




El problema está en que no se puede salir de Tonga con el tiempo bueno porque entonces no hay espacio para llegar a NZ sin que te pille algún “marrón” y por ello hay que zarpar cuando una fase de mal tiempo está finalizando... Por otro lado para los próximos días se pronosticaba una reactivación de la Zona de Convergencia la cual se desplazaría hacia el sur barriendo Fiji y Tonga y en estas fechas este fenómeno pudiera desembocar en la formación del primer ciclón tropical de la temporada. Por todo ello decidimos salir el día 11...


Día 11 de Noviembre.- A las 07.00 horas de la mañana abandonamos el fondeo y recorrimos las 16 millas que distan entre éste y el pase oeste de Tongatapu. Muy atentos a la navegación fuimos sorteando las diferentes cabezas de coral y áreas de bajo fondo hasta llegar al pase.




La mar estaba aparentemente tranquila por lo que sin ninguna dificultad navegamos hasta encontrarnos fuera de todo peligro. Nos fuimos abriendo de las islas y bajos hasta encontrarnos al sur, momento en el que con un viento de 20 nudos del SE abordamos una ceñida abierta entre una mar en progresivo deterioro.


Día 12 de Noviembre.- Habíamos navegado en la primer singladura 143 millas lo que significa una media de 6 nudos. Poco después del amanecer el viento fue aumentando y con él la mar que llegaba a tener mas de 3 metros de altura. El viento se mantenía del SE con pequeñas roladas del E. Mantuvimos una ceñida abierta y con la vela mayor enrollada a la mitad de superficie y la trinqueta bien cazada subíamos con potencia las pendientes de las olas y bajábamos muy rápidamente por la cara de barlovento.




Grandes rociones inundaban la cubierta de proa y con frecuencia la escora era lo suficientemente pronunciada para producirnos a bordo una acusada incomodidad. El viento se estabilizó entre los 28 y los 34 nudos y la mar pasó a ser un espectáculo de formas y ruido con olas muy respetables.




El piloto automático gobernaba correctamente al Tin Tin. Ya conocíamos, de otras muchas ocasiones, que el barco se podía arreglar perfectamente por si mismo. En lo que poníamos especial atención era en la información meteorológica que bajábamos cada 12 horas por los distintos procedimientos con los que disponemos a bordo. Esta seguía dando para la zona vientos fuertes y la mar estabilizada entre los 3 y los 4 metros.




Día 13 de Noviembre.- A las 07.00 de la mañana contabilizamos las millas recorridas en la última jornada arrojando un resultado de 163, o sea, una media de 6,8 nudos. La noche había estado bastante movida. Grandes olas rompían de vez en cuando sobre la proa y escuchábamos como una gran masa de agua barría el barco hasta la popa. En la oscuridad de la cabina intentábamos turnarnos en las guardias (cada 4 horas) pero no había forma de concentrarse para dormir.




Así que los dos estábamos pendientes constantemente de las pantallas de la instrumentación electrónica que nos iba informando de lo que estaba ocurriendo en el exterior. Cada 15 minutos aproximadamente asomábamos nuestra cabeza por el tambucho con el fin de otear el desordenado horizonte a la búsqueda de alguna luz que pudiera alertarnos de la presencia de otra embarcación y en algunas ocasiones algún roción hizo blanco en nuestros rostros...




El día transcurrió inmersos en una mar complicada pero sin sobresaltos. Las previsiones meteo anunciaban mejoría para los próximos días.


Día 14 de Noviembre.- A las 07.00 contabilizamos 157 millas recorridas en las últimas 24 horas lo que suponía una media de 6,5 nudos. Habíamos recorrido en tres días 463 millas de las 1.100 aproximadas de toda la travesía. En el transcurso de la mañana, el tiempo y la mar no parecía mejorar, pero a partir del medio día el viento ya no superaba los 25 nudos y la mar iba en franca disminución aunque muy incómoda por una mar de fondo del SE .




Nos acercábamos al meridiano 180º, lugar donde dan comienzo los días. A las 16.00 horas Guillermo empezó a notar un ligero malestar en la parte baja del vientre y en la espalda al lado derecho. Un cuarto de hora después estaba doblado por un intensísimo dolor como consecuencia de lo que parecía ser un cólico nefrítico.




El dolor fue en aumento, no sabía que posición adoptar...la micción se tornó sangidolienta... Isabel tomó el teléfono satelital (IRIDIUM) y llamó inmediatamente al Servicio Radio Medico de Madrid (ISM, Instituto Social de la Marina, dependiente de la Seguridad Social) Descolgó un médico al instante, Isabel le expuso los pormenores de la dolencia y éste le indicó en que lugar de nuestro botiquín (Botiquín A de la DGMM) estaban los fármacos que debería administrarme: Buscapina inyectable y Diclofenaco cada 8 horas.




Una vez tratado, debió pasar mas de una hora hasta que el dolor fue remitiendo. Después, con otra consulta a Madrid obtuvimos un nuevo protocolo de actuación que pasaba por beber 2 litros de agua durante las siguientes 18 horas. Mientras que duró el intenso dolor, una sensación de inmensa desesperanza y miedo nos invadió...¿como iba a terminar aquello a 500 millas de la tierra mas cercana?...¿cuales serían las consecuencias? Isabel por su lado asistió al episodio con total decisión y valentía responsabilizándose por entero de todas las decisiones que hubiese que tomar a bordo. El dolor remitió finalmente y me quedé profundamente dormido. Unas horas después recobré la normalidad no sin temer que en cualquier momento me volviese a encontrar ante el umbral de la desesperación.






Mientras tanto cruzamos el meridiano 180º y nos situamos en longitudes Este... ¡lamentable recuerdo para tan significativo lugar geográfico!


Día 15 de Noviembre.- Con la primer micción Guillermo expulso una piedrecita de aproximadamente unos 3 por 4,5 milímetros. Volvimos a realizar una llamada al Servicio Radio Médico de Madrid, y ante el evento, cambiaron la medicación: Amoxicilina e Ibuprofeno.



Guillermo se encontraba bien, con el lógico temor a una repetición de los síntomas. Cuando calculamos las millas recorridas en las 24 horas anteriores arrojó un resultado de 138, o sea, una media de 5,8 nudos. La meteo ya había mejorado sensiblemente y grandes claros se abrían entre la nubosidad que nos había acompañado desde Tonga.




El viento se estableció entre los 18 y 23 nudos y roló al SSE poniéndose en la proa. Al no poder hacer un rumbo directo a NZ tendríamos que ir cayendo hacia el SW lo cual nos forzó a realizar una ceñida a rabiar. Así se mantuvieron las circunstancias durante todo el día mientras la mar se iba calmando y el cielo despejando por completo ¡estábamos en el centro del anticiclón!


Día 16 de Noviembre.- Calculamos 130 millas en la última singladura (una media de 5,4 nudos) Habíamos navegado hasta entonces 731 millas. Amaneció un día maravilloso, sin una sola nube, solamente la Luna se desdibujaba cercana al horizonte. Guillermo se encontraba bien aunque lógicamente impactado por el suceso.




El viento era flojo y la mar de un metro. Afortunadamente el viento volvió a rolar hacia el SE/E y nos permitió recobrar un rumbo directo a Whangarei (ciudad destino de nuestra travesía) La temperatura bajó en picado, por el día una máxima de 23º y por la noche 17º. El viento empezó a escasear y tuvimos que ofrecerle todo el trapo que fuimos capaces. Pero así y todo hacíamos una media muy baja y no nos quedó mas remedio que poner en servicio el motor he ir apoyando el rendimiento de las velas para hacer una buena media.


Día 17 de Noviembre.- Totalizamos una singladura de 147 millas y ahora nuestros temores estaban en la posibilidad de no poder llegar a puerto el día 18 y tener que hacerlo el día 19 pasando una noche mas en la mar. Deberíamos recorrer 197 millas y ello suponía hacer una media de 8 nudos para llegar a las 08.00 horas o de 5,6 para llegar a las 19.00 (antes de oscurecer).




Los pronósticos meteo daban la formación de una borrasca al SW de NZ, lo cual nos llenó de inquietud. Esta travesía en ningún caso es un placer por lo impredecible del tiempo y la rapidez con la que éste puede cambiar.




El ligero viento había rolado al NE situándose exactamente en nuestra popa con lo cual el viento aparente era prácticamente 0 y para rematar el panorama eramos afectados por una corriente de un nudo en contra. Motor...y mas motor...


Día 18 de Noviembre.- Y por fin, a las 10.00 de la mañana ¡¡TIERRA!! ahí estaba ¡¡Nueva Zelanda!! A las 15.00 horas entrábamos en Marsden Cove Marina donde nos esperaban las autoridades del país para realizar la entrada oficial... pero esto os lo contaremos en el próximo reporter. Al final contabilizamos un total de 1.075 millas realizadas en 7 días y 8 horas con una media de 6,1 nudos de velocidad.






Día 19 de Noviembre.- Hemos abandonado esta mañana la Marina de Marsden donde es obligatorio parar para hacer los trámites de entrada y nos dirigimos a Riverside Marina donde tenemos reservada una plaza. Este será nuestro puerto base en NZ hasta el mes de Mayo del próximo año donde retomaremos la aventura... A partir de ahora tendremos acceso libre a Internet por lo que esperamos vuestras noticias...sin restricciones...jejeje...





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