sábado, septiembre 1

Indonesia bajo al agua a bordo del velero Tin Tin


44.- INDONESIA BAJO EL AGUA

En la imagen, se ve al Tin Tin navegando frente al volcán de isla de Sangeang. La fotografía fue sacada por un velero francés cuya tripulación estaba formada por una familia con tres niñas a bordo y con quienes tuvimos el placer de compartir el viaje durante dos días.
Cruzar los mares y los océanos es nuestra forma especial de conocer y reconocer el mundo. Un mundo para el cual, los especialistas más entendidos en la materia, no son muy optimistas respecto a su evolución y supervivencia ecológica. Todos sabemos, o al menos somos conscientes, de los muchos riesgos a los que se somete diariamente a nuestro planeta en este tema. Desde el Tin Tin nos sentimos muy afortunados ya que quizás seamos de los últimos seres humanos que aún podemos disfrutar de ciertas parcelas de naturaleza inalterada y por ello tenemos la satisfacción de mostraros aquí, con el fin de compartirlo con todos vosotros, una pequeña muestra del paraíso que está apunto de desaparecer. Un paraíso donde la naturaleza pugna por sobrevivir junto a poblaciones humanas que no consiguen establecer un equilibrio entre sus necesidades más elementales y la obligación de cuidar el medio ambiente.

Estos pequeños e inocentes seres que nos observan con sorpresa y curiosidad, se muestran tranquilos ante nuestra presencia. Si bien en un primer momento su instinto les aconsejó ponerse a resguardo escondiéndose entre los laberintos del coral, no tardan en darse cuenta de nuestra inocuidad y vuelven a desarrollar su vida de la manera habitual.


 
Los arrecifes de coral que se mantienen en buen estado de conservación, son un impresionante mosaico con multitud de parcelas repletas de vida, en las cuales se desenvuelve la existencia de las criaturas más sorprendentes. Hay multitud de especies de anémonas, siendo la mayoría de ellas urticantes para la piel del ser humano o de otros peces, pero en algunas de ellas viven en perfecta simbiosis los peces payaso, siempre temerosos y alerta. En todos estos años hemos podido realizar una buena colección fotográfica de las muchas variedades existentes de estos bonitos peces que fueron llevados al estrellato gracias a la gran pantalla. Pero nunca nos habíamos encontrado específicamente con el protagonista: Nemo, y es precisamente en las aguas de Indonesia donde por fin hemos podido dar con él.


 
Han sido muchas las horas que hemos pasado escudriñando los arrecifes con la cámara fotográfica a cuestas con el fin de obtener imágenes de este mundo de color y formas. A veces no resultó fácil esperar a que el conjunto de los seres vivos que nos rodeaban se relajasen y nos mostrasen su desenvolvimiento natural. Nuestra presencia siempre causa sorpresa y alerta, pero a fuerza de mostrarnos torpes y poco peligrosos, conseguimos en alguna ocasión que el medio nos ignorase.


 
A medida que cambiamos de mares u océanos, los peces también lo hacen. Nuevos especímenes, colores y formas, nueva luz, nuevo entorno. Al igual que en la Polinesia Francesa o el Reino de Tonga, aquí en Indonesia nos hemos encontrado con aguas extraordinariamente transparentes, aguas de vértigo donde más que nadar parece que levitásemos.


 
Los caprichos de la naturaleza más curiosos y sorprendentes se encuentran en los arrecifes de coral. En unas ocasiones se combinan los colores más puros y en otras las pigmentaciones más básicas. Y nos preguntamos, si todas las miles de combinaciones que pueden existir en escasos metros cuadrados de superficie de un arrecife vivo, obedecen a un factor evolutivo cuya principal finalidad en el mimetismo o el protagonismo. Porque en más de una ocasión hemos podido observar como de una misma grieta en el coral salían, en un corto espacio de tiempo, centenares de seres vivos completamente diferentes en formas y colores. Más bien parecía que los espíritus de Miró, Dali y Picasso morasen en el interior y estuvieran dando rinda suelta a su alocada imaginación.


 
Por supuesto que los arrecifes conforman un biotopo donde cohabitan depredadores y presas. Y dentro de los depredadores no habituales, se encuentran las serpientes de mar, animales extremadamente venenosos, hasta el punto de considerarse el animal más venenoso del planeta, pero de escaso riesgo para el ser humano al contar con una boca muy pequeña y no ser especialmente agresiva. Por el Pacífico nos encontramos con varios especímenes de estos sutiles y habilidosos depredadores y de nuevo en el Indico volvemos a toparnos con ellos, aunque según las informaciones que tenemos, aquí se desarrollan un número superior de especies a cual más bonita y estilizada.


 
Prácticamente en todos los mares del mundo se pueden encontrar las morenas. Estos animales son fusiformes y habitan en el interior de grietas o cuevas, siendo habitual que mantengan una agresiva apariencia ante la presencia de un depredador, al menos, con mayor volumen que el suyo. De todas formas, sin llegar a ser inofensivas, todo queda en una puesta en escena espectacular. Ante el mínimo acoso efectivo, la morena se repliega y desaparece de la vista oculta en su madriguera.


 
La siguiente imagen corresponde a otro tipo de depredador, mucho más activo. Estos dos especímenes forman parte de la familia de los jack y patrullan incansables los límites de los arrecifes donde éste cae hacia aguas profundas. Pese a la falta de calidad de la fotografía, se puede apreciar su potente cola, la cual les posibilita una aceleración brutal con el fin de sorprender a incautos bancos de peces a quienes diezman en las primeras y últimas horas del día.


 
Y ahora vamos hablar de otro tipo de depredadores subacuáticos: los humanos. Este muchacho que veis el la siguiente fotografía se llama Ihan y lo conocimos en la isla de Medang. En esta isla vive una comunidad de pescadores y cuando recalamos en ella, Ihan se acercó al Tin Tin en su canoa y nos obsequió con dos huevos de gallina. Quedamos muy gratamente sorprendidos y le invitamos a subir a bordo. En muestra de agradecimiento le ofrecimos un desayuno tipo occidental mientras intentábamos comunicarnos con él gracias a un exiguo listado de palabras indonesias y su inglés elemental. Ihan es un pescador submarino y gran parte de su extensa familia depende de él para la subsistencia alimenticia.


 
Más tarde y en la misma isla, conocimos a Russell, un risueño muchacho que enfundado en su desgastado traje de neopreno, se acercó al Tin Tin a ofrecernos pescado. Al igual que Ihan, Russell subsiste pescando por los arrecifes, pero en esta ocasión utiliza un equipo autónomo que consta de un pequeño compresor y una manguera de muy dudosa calidad. En solitario pesca solamente a un máximo de quince metros y va arrastrando la embarcación tirando de la manguera. A la vista del equipo autónomo, nos quedamos seriamente preocupados por su seguridad. Dificultades idiomáticas no nos permitieron saber desde cuando se utiliza en estas remotas islas sistemas tan “sofisticados” y si conocen realmente los riesgos, no obstante pudimos observar posteriormente, en otras embarcaciones similares, que también utilizaban compresores como sistema autónomo de buceo-pesca.


 
En la siguiente imagen se pueden ver los detalles de las dos culatas de fusiles de pesca submarina. La superior corresponde al fusil de Russell y la inferior a uno de nuestro equipo. Contando con muy pocos medios técnicos a su alcance Russell se ha fabricado el mismo y de forma artesanal su arma. Pudimos comprobar que es más sofisticado que los vistos en las islas de Vanuatu (ver reportaje AW.-Fusiles en Vanuatu). La culata consta de dos partes que se ensamblan a la perfección y en cuyo interior hay un sencillo sistema de admisión, sostén y disparo de la varilla-arpón. El dispositivo de disparo consta de la propia barra metálica que veis como gatillo, doblada y labrada con exactitud sin otros mecanismos ni soldaduras. Una goma mantiene la muesca de sostén elevada con el fin de albergar el extremo de la varilla-arpón. La pieza de color rojo hace de pasador y mantiene el sencillo dispositivo en su sitio al mismo tiempo que sirve de basculante. Un ingenioso sistema que nace de la necesidad de obtener un arma capaz de capturar peces en un mundo de supervivencia, donde las condiciones son absolutamente precarias y es necesario, habitualmente, alimentar a un nutrido grupo familiar. Por ello el ingenio siempre está presente en estas gentes como sistema para acceder a los “adelantos” de la “civilización” pero por cauces mucho más asequibles y sencillos.


 
La siguiente fotografía corresponde a la parte impulsora del fusil, las gomas, las cuales, como se aprecia en la imagen de la izquierda, son simples tiras obtenidas (según pudimos entender a nuestro intrépido pescador) en una clínica en la isla principal Sumbawa. Efectivamente, estas tiras de goma se parecen a las usadas por el personal sanitario para estrangular la corriente sanguínea en la medianía del brazo y obtener una vena inflamada que facilite la extracción de sangre. En la fotografía también podemos observar, que sobre el cuerpo principal del fusil, está solidario un tubo que sirve de soporte a la varilla en la última parte de su recorrido. Es de destacar que, como consecuencia de la posibilidad de que algunas especies estén afectadas por la ciguatera, estos pescadores solo capturan pequeñas presas casi nunca superiores a un kilo (en este caso tendrían menos cantidad de toxinas...) y en la mayoría de las ocasiones las presas están encuevadas. Por ello la varilla-arpón no la llevan solidaria al fusil con un pequeño cabo.


 
La siguiente imagen muestra los diferentes terminales de las gomas. Russell adaptó un sencillo y elemental “obús” muy alejado de la sofisticada articulación con la que cuenta el nuestro. Pero nuevamente entran en juego pequeños detalles que hacen del trabajo artesano una auténtica obra de precisión. Son de resaltar los cortes que fueron aplicados a los extremos de las gomas (que están estranguladas con una ligada de hilo de seda natural) con el fin de que al mantenerse éstas estiradas, los cortes se separen y dificulten que se pueda soltar.


 
La siguiente fotografía muestra el detalle de los dos tipos de la agalla (mecanismo que impide que se suelte la presa una vez arponeada) De nuevo nuestro amigo Russell ingenió un sistema basculante realizado con un clavo de inox que pivota en el interior de una hendidura rectangular, lo cual permite un movimiento basculante perfecto.


 
Después de conocer su equipo y modo de vida, Guillermo tuvo el placer de ir con Russell a pescar. Pescarían juntos y el joven indonesio le iría indicando cuales eran los peces que no tienen riesgo de ciguatera y los que son más apreciados. Por su parte Guillermo sólo puso una condición: la incursión submarina la realizarían en apnea, a lo cual Russell no mostró ninguna objeción. Una mañana, a las 09.00 horas se acercó por el Tin Tin como habíamos convenido el día anterior. Lamentablemente Isabel se tuvo que quedar en el Tin Tin dada la precariedad y falta de espacio en la embarcación local y ello nos imposibilitó realizar un reportaje fotográfico específico. Llegamos al arrecife en cuestión, yo empecé a buscar por la embarcación el rezón para fondear, pero ¡sorpresa!... Russell se tiró al agua con la manguera que utiliza para la respiración autónoma y dándole un par de vueltas a la cabeza de un coral con ella, consideró fondeada la embarcación. El arrecife no mostraba mucha vida, quizás fuera habitualmente visitado por los pescadores del lugar. Observé muy detenidamente la evoluciones de nuestro nuevo amigo. Éste, acostumbrado a tener en la boca el regulador autónomo y carecer de tubo de respiración, se mantenía en apnea durante sus evoluciones por la superficie y renovaba el aire cada vez que se sumergía.


 
Escudriñaba entre las grietas y cuevas del coral muy relajadamente. Frecuentemente capturaba peces de un tamaño pequeño, algunos de los cuales, por su aspecto, nunca se nos hubiera ocurrido a nosotros. No hizo inmersiones profundas ni extendió sus apneas más allá de lo normal. Estas personas, a diferencia de la mayoría de los aficionados a la pesca submarina del mundo occidental, pescan para comer, no ven en ello una actividad deportiva ni asumen retos sociales, físicos o psicológicos, simplemente sobreviven como buenamente pueden a través de un trabajo diario que les aporta a ellos y a sus familias las proteínas necesarias. Por mi parte pensaba que nos íbamos a encontrar ante capturas impresionantes y apneas de vértigo... y que el carrete instalado en mi fusil llegaría a detener la carrera de potentes piezas... pero no fue así. Las grandes presas del cinturón tropical son más proclives a retener mayor cantidad de ciguatoxina y por lo tanto hay que evitarlas. Al final, la incursión submarina se saldó con un montón de pequeños peces variopintos y con un túnido de escaso tamaño. Sin duda alguna, Russell contribuyó a aumentar mi nivel de humildad al posibilitarme vislumbrar la verdadera esencia de la pesca de supervivencia. Todo mi sofisticado equipo y un dedo índice congestionado por presionar el gatillo del fusil, se fueron relajando mientras observaba las evoluciones sencillas y nada pretenciosas de quién busca en la mar el sustento diario.


 
Afortunadamente en la isla de Medang no se utilizan para pescar ni la dinamita ni extensas redes de diminuta luz como pudimos observar en otros lugares de Indonesia, y pese a los equipos autónomos de respiración sus habitantes solo capturan lo que pueden comer en el día al carecer de sistemas de refrigeración. En la mayoría de las ocasiones nuestras incursiones submarinas combinan la fotografía con la pesca. Principalmente intentamos obtener langostas, pulpos, jibias o calamares, ya que estas presas están exentas de ciguatera (sobre el tema de la ciguatera, ver en el apartado de Aula Oceánica: La Ciguatera).


 
Por ello, conocedores de lo que podría significar para nosotros, en nuestra situación, una fuerte intoxicación, evitamos el consumo de pescados de arrecife y solamente consumimos los obtenidos en aguas abiertas, bonitos, atunes, dorados, etc. Las formaciones coralinas forman habitualmente un intrincado mundo lleno de grietas y cuevas donde encuentran refugio todo tipo de animales, desde los peces más habituales, hasta los crustáceos, morenas, rayas y algunos tipos de tiburón.


 
Una atenta inspección de estos laberintos, a menudo tiene como premio la localización de langostas, siendo detectadas principalmente por sus largas antenas.


 
Una vez localizadas, la captura no tiene mucha ciencia. Únicamente hay que tener cuidado de que la varilla del fusil no quedé trabada en el fondo de las grietas, por ello el nivel de tensión en las gomas propulsoras debe de estar al mínimo.


 
Para nosotros, la captura de una langosta significa tener una magnífica oportunidad de comer algo fresco y de excelente calidad. En la aventura que significan las incursiones submarinas, donde todos los días descubrimos algo nuevo, la pesca supone un medio excelente de proveernos de proteína y la mínima oportunidad la aprovechamos.


 
De momento Indonesia nos da la oportunidad de disfrutar plenamente de sus transparentes aguas, interactuar con el medio, conocer a sus principales protagonistas y de vez en cuando saborear sus excelencias.


 
Indonesia, un magnífico país entre los cánticos de los mohaidines llamando a la oración, sonrisas sinceras, ortos y ocasos, cálidas aguas y un mundo submarino de espectacular belleza, pero... rodeado de 190.000.000 de personas cuya dieta principal es el pescado.


 
Como siempre esperamos que este reportaje sea de vuestro agrado. Recordar que nos podéis seguir diariamente en el blog adjunto al que accedéis pulsando en la columna de la izquierda, arriba donde dice: ESTAMOS NAVEGANDO, SÍGUENOS AQUÍ.

12 comentarios:

  1. Como siempre he disfrutado mucho con vuestras vivencias.

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    1. Muchas gracias Antonio, nos satisface saber que te ha gustado el reportaje. Es para nosotros un placer compartir con todos vosotros nuestras vivencias a bordo del Tin Tin. recibe un fuerte abrazo. Isabel&Guillermo

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  2. Rafael Fombona 1 de septiembre de 2012 15,561 de septiembre de 2012, 22:43

    Una preciosidad de arrecifes y especies marinas con unas cristalinas aguas que en el norte de España no existen.
    Gracias por compartir todas estas vivencias con tus amigos.

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    1. Gracias amigo. Si, hay bastante diferencia con las aguas de nuestra tierrina, Asturias, en el norte de España. Pero, a pesar de ser un auténtico paraiso, las aguas transparentes con sus formas y colores, no olvidamos el bravo mar Cantábrico con sus chopes y laminaries... Muchas gracias por la intervención. Recibe un fuerte abrazo. Isabel&Guillermo

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  3. REPORTAJE TRAS REPORTAJE OS SUPERAIS, ENHORABUENA.

    Morrocoy

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    1. Muchas gracias Morrocoy, es un placer para nosotros cada vez que tenemos noticias tuyas, desde esa Venezuela que tanto disfrutamos en nuestra ruta hacia el oeste... Recibe un fuerte abrazo. Isabel&Guillermo

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  4. Hola amigos. Cada nuevo reportaje supera al anterior. Espero que la obligada estancia en Bali sea lo mas corta posible y podáis reanudar pronto el viaje a Borneo.
    Un abrazo desde Oviedo.

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  5. Hola Paco. Gracias, muchas gracias. Nos satisface que te haya gustado el reportaje. Estamos esperando las piezas de repuesto para proceder a su sustitución y esperamos zarpar en breve. Un fuerte abrazo. Isabel&Guillermo

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  6. son maravillosas todas y cada una de estas imagenes, siempre es un inmenso placer disfrutar de sus fotografias igual que sus comentarios, gracias velero tin tin por compartir su aventura :)

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  7. Gracias JD. Es un auténtico placer para nosotros compartir nuestras vivencias con tan nutrida tripulación de amigos y seguidores. Gracias a todos por estar ahi. Un abrazo. Isabel&Guillermo

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  8. Qué bonitas las fotos y qué curioso que acabamos de ver hace un rato "Buscando a Nemo" Lucía ya les ha puesto nombre a todos los peces payaso de vuestra foto...jejjjeje; el reportaje como siempre increíble. Os damos las gracias en nombre de todos los que disfrutamos en silencio y en la distancia de vuestras aventuras. Un fuerte abrazo desde Cantabria. Estibaliz & familia

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    1. Hola familia, gracias. Pues hay mucho tipos de Nemos y tardamos en encontrar el "original"...jejeje... Sabemos que estais ahi y ojalá podais emprender vuestra aventura marítima en el plazo más corto de tiempo. Nuestra estela a vuestra disposición. Un fuerte abrazo para todos. Isabel&Guillermo

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