domingo, junio 10

Expedición submarina en Low Islet en la gran Barrrera de Coral


39º.- EXPEDICIÓN SUBMARINA EN LOW ISLET


Desde la isla Dunk realizamos las 30 millas con una brisa del SE que nos obligó a navegar a “orejas de burro” como se dice en el argot náutico. La carencia de olas nos ofreció una muy agradable travesía. Cuando recalamos en Low Islets, nos sorprendió la espectacular estética con la que cuenta la isla principal, que como veis en la fotografía tiene un pequeño faro y está densamente poblada con árboles muy característicos de la costa australiana


No podíamos dejar atrás este paraje sin antes explorar sus fondos submarinos, así que al día siguiente aprovechamos para realizar una incursión de la cual os hemos reportado en el blog adjunto. El área esta considerada Parque Nacional y respetuosos con la legislación australiana en este contexto, nos trasladamos en la embarcación auxiliar hasta la playa de la isla principal y salimos desde la propia orilla para no tener que fondear entre el coral


No estamos acostumbrados a que el acceso al agua sea por las playas, siempre lo realizamos desde la auxiliar o desde el propio Tin Tin, pero en esta ocasión la situación se tornó muy agradable. Dimos un paseo hasta el faro recorriendo la isla fácil y cómodamente y después nos preparamos para ir al agua


El día estaba completamente despejado y la mar apenas presentaba una ligera ondulación como consecuencia del ligero viento existente. La playa irradiaba calor y las arenas pretendían colarse en el interior de nuestros escarpines. El lugar prometía y entusiasmados fuimos introduciéndonos en el agua disfrutando del momento


Una última fotografía antes de la inmersión, repetida muchas veces hasta que coincidiera un buen encuadre con el faro de la isla a nuestra espalda. Si difícil era autofotografiarnos, más complicado iba a ser atinar con los escurridizos peces


Las aguas no estaban todo lo transparentes que pensábamos, pese a la primera impresión. Como ya comentamos en otras ocasiones, desconocemos el motivo por el que se mantienen con diferentes grados de turbiedad, quizás sea estacional... No obstante conseguimos disfrutar del medio durante tres horas y sacar unas fotografías bastante dignas


Pese a los muchos comentarios recibidos sobre la existencia de tiburones en el arrecife, debemos de reconocer que ésta fue una de las principales motivaciones para realizar la excursión submarina, ya que los tiburones son un síntoma inequívoco de que el arrecife está vivo y en plenitud de forma


También nos comentaron de que en los últimos tiempos los cocodrilos han proliferado mucho y que se llegan a encontrar incluso a más de 100 millas de la costa. Este tema es más inquietante, no obstante han sido escasísimos los encuentros reales con estos animales y si nos atenemos a la pura estadística, las posibilidades son mínimas


Los fondos coralinos vivos son espectaculares, en cualquier lugar del mundo. Las formas los colores, es como estar ante un jardín donde se van alternando las diversas formaciones y combinando sus aspectos y pigmentaciones


De nuevo nos encontramos ante una impresionante tridacna. Estos seres vivos tan espectaculares sobreviven sin mayor problema por las costas australianas como hemos podido comprobar. Es emocionante acercarse a ella y sentirla “respirar”


Respecto a los peces nos llevamos una muy grata sorpresa: ¡muchísimos y enormes! Por todos los resquicios del coral, en el interior de las grietas, en el fondo de las oquedades, en los pasadizos... peces muy grandes, mucho más grandes de lo que estamos acostumbrados. En la imagen se ve un grupo de peces loro


Ante nuestro asombro, iban apareciendo ejemplares de pargos preciosos, desconfiados y en alerta, pero una buena técnica de espera sin meter ruidos, facilitaba el acercamiento y las capturas. En este caso, la técnica depredatoria se puso al servicio de un acto natural de convivencia y respeto absoluto con la naturaleza


Siempre respetuosos con las normas establecidas, en esta ocasión nos limitamos a la caza fotográfica, la cual, en comparación con la pesca submarina, se obtiene la imagen como si fuera una presa, el instinto depredador queda amortiguado y el pez continúa con su vida habitual. Todos salimos ganando


Esta pareja de grandes pargos fueron sorprendidos después de una inmersión lenta y aprovechando el resguardo de una cabeza de coral que mantuvo en el anonimato al “cazador” hasta que decidió hacer acto de presencia disparando la cámara


Otras instantáneas fueron casi robadas. Sorprendimos un pez que agazapado, mimetizado, prácticamente inmóvil, esperaba la oportunidad de abalanzarse sobre su presa. Para ello es necesario imaginarse en primer lugar donde puede estar localizado el objetivo, sin verlo ni ser visto, para después irrumpir en el escenario y sorprenderle con la fotografía


Entre tantas especies que pululan por el litoral australiano, desconocemos la mayoría de los nombres, pero ello no es óbice para que nos sorprendamos cada vez más de los diseños con los que la naturaleza ha provisto a estas criaturas. Y todos esos dibujos y colores obedecen a fines concretos: mimetismo con el medio que frecuenta, identidad de grupo o apariencia peligrosa


Después de recorrer una gran parte del arrecife, han sido muchas las oportunidades de poder observar grandes depredadores sin que tuviéramos la posibilidad de acercarnos a ellos lo suficiente para intentar encuadrarlos en la fotografía. Así que hubo que esmerar la técnica y procurar adaptarse al medio lo más sigilosamente posible. De esa manera “ellos” también fueron sorprendidos


Con el fusil en la mano uno ya está acostumbrado a ponderar las posibilidades de éxito o fracaso a la hora de decidir el disparo. Con una cámara fotográfica, la cosa se pone más difícil. En la mayoría de las ocasiones no hay tiempo para apuntar y asegurarse de que el objetivo entra dentro de la pantallita


Por eso se disparan cientos de instantáneas y se desconoce hasta la hora de descargarlas en el ordenador el verdadero éxito o fracaso. En un tanto por ciento muy grande no hay “presa”...¿donde está?... en otras sólo sale la mitad... Se necesita bastante suerte para conseguir una buena captura con una pequeña cámara submarina. En la imagen dos impresionantes pargos o meros, no estamos seguros. Especial atención a la cola que se observa en la parte inferior derecha de la fotografía


Y cuanto mayor es la presa, mayor dificultades pone para situarse a una distancia adecuada. En la imagen se puede apreciar un mero muy respetable, pero... al fondo, una impresionante silueta de un gigantesco pargo hace de esta fotografía sea el premio a la mayor pieza capturada...aunque no vista


Un par de tiburones, que no se pusieron a “tiro”, nos rondaron hacia la mitad de la excursión. Tranquilos, nos observaron, giraron a nuestro alrededor y se fueron por donde habían venido. Nosotros les ofrecimos nuestra indiferencia. Y finalmente, para relajar la tensión, contemplemos esta pareja de preciosos y enormes peces que pese a su esquivo comportamiento, fueron sorprendidos, quizás ensimismados, en un rito reproductivo


Y para acabar, invitaros a que visitéis el nuevo apartado que hemos abierto sobre la próxima publicación de nuestros libros. Podéis acceder tocando el botón de color naranja que está situado sobre este encabezamiento y que dice: PRÓXIMA PUBLICACIÓN DE NUESTROS LIBROS. Y como siempre esperamos vuestros comentarios, aquí, para los que estéis interesados en tratar el presente reportaje y en el apartado de los libros con vuestras consideraciones sobre ellos.

6 comentarios:

  1. Precioso! disfrutar todo lo que podais !! suerte chicos !

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  2. PRECIOSO PASEO SUBMARINO.QUE ENVIDIA.SALUDOS

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  3. Como siempre buenísimo. Esperamos esos libros con impaciencia.

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  4. Hola Nono, gracias. Sobre los libros puedes leer un reportaje especifico para cada uno de ellos pinchando sobre la carátula. Estaríamos encantados también de contar con tu comentario en ese apartado. Gracias. Isabel&Guillermo

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  5. Barbara Rafaela Menendez12 de junio de 2012, 17:04

    Les deseo toda la suerte del mundo. Siempre con maravillosas fotos.
    Nos llevan a lugares ta preciosos. Muchas gracias Dios los bendiga
    siempre. Muchos besos

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  6. En la enciclopedia Mundo Submarino de Cousteau, recuerdo que a esos peces con rayas semejantes a las sobogas, les llamaban hemulones.
    Joder Guille, la foto esa con las aletas medio rosas bajo el brazo y los escarpines tobilleros te da una pinta de gay que flipas. A ver si Isa se impone y no te deja ir a bucear así, o por lo menos que no te saque fotos. Para mi que lo hace a mala hostia, eh.
    Otra cosa, yo estaré atento a partir de ahora, que esa manía tuya de inmortalizar en fotos los apareamientos, ritos reproductivos.... |ni que fueras Félix Rodriguez de la Fuente!
    A partir de hoy miraré bajo la cama, no vaya a ser que la churri te encuentre con esos escarpines y las aletucas rosas haciendo una espera en el parquet. Y a ver como se lo explico, con esas pintas que llevas....

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