EL APROVISIONAMIENTO
Aprovisionarse para una larga travesía no es fácil en un principio. Parece que debemos de llevar de todo y se pierde un poco la mesura en cuanto a las cantidades. Esto ocurre cuando realizas tus primeros aprovisionamientos que suelen coincidir en tu país de origen donde la oferta suele ser importante y tu vida, hasta ese momento, transcurría en la opulencia y el derroche
Se intenta llevar a bordo un gran surtido que permita ser autónomo durante un largo periodo de tiempo
Las marcas suelen ser conocidas y se está bastante familiarizado con el contenido, con sus ingredientes, sabores habituales, sabores de la tierra...
Todo ésto compone lo que se llamaría “aprovisionamiento base” o “aprovisionamiento de lujo” ya que a medida que vayan pasando los meses la adquisición de nuevos productos se va acoplando a las nuevas realidades, a los nuevos países, a los mercados de cada lugar para obtener alimentos frescos
y por lo tanto aquellas provisiones que se portan desde la salida, van adquiriendo un gran valor ya que son los alimentos que se identifican con tu país, con tu cultura, y se tiende por lo tanto a conservarlos el mayor tiempo posible
Poco a poco se van consumiendo los productos que se obtienen en los mercados locales y nos vamos acostumbrando a los nuevos productos y sabores...si no hay patatas...pues yuca.
Por otro lado está el aprovisionamiento que se realiza a bordo del propio velero a través de la pesca, tanto al curricán como submarina
Cuando se navega es muy común llevar arrastrando algún señuelo, el cual tarde o temprano da su fruto
Esa proteína fresca a bordo, en una larga travesía, tiene un valor incalculable, posibilita ricas comidas y contribuye al mantenimiento de las provisiones que hemos llamado “base”.
Cuando se llega a tierra, dependiendo del nivel de aislamiento del lugar, se puede también acceder a los mercados locales o a la propia recolección, como es el caso de las fotografías siguientes
Respecto a los combustibles, éstos los podemos dividir en tres categorías. Por un lado está el diésel que alimenta el motor principal y el generador. Por otro está la gasolina que es necesaria para el funcionamiento del motor fuera-borda de la embarcación auxiliar y por otro está el gas que posibilita la cocina a bordo
Adquirir combustibles no es sencillo en todos los lugares. Por algunos sitios como pueden ser Venezuela, Colombia, Panamá, Ecuador... los combustibles son muy baratos, pero la calidad del diésel deja mucho. Y para afrontar este importante inconveniente, es necesario disponer de varios filtros barrera antes de que el combustible llegue al motor. En otros lugares como las islas del Pacífico, no es fácil aprovisionarse y se debe de aprovechar la mínima oportunidad. Y para terminar vamos hablar del aprovisionamiento del agua. A bordo del Tin Tin contamos con dos tanques de 500 litros de capacidad cada uno. Y por otro lado contamos con una desalinizadora que produce 110 litros por hora. Una embarcación con pretensiones oceánicas, debe de estar diseñada teniendo en cuenta largas estadías en la mar y por lo tanto ofreciendo importantes cantidades de estiba. El aprovechamiento del agua de lluvia, es una importante contribución a las existencias de a bordo. Para evitar que el agua pueda transmitir enfermedades, es necesario tratarla con cloro.
Respecto al gas, a partir del Caribe ya no encontramos estaciones de Camping Gas, por lo que debimos de acceder a distribuidores de gas para intentar rellenar las botellas. El primer caso nos ocurrió en Venezuela, concretamente en Puerto de la Cruz. La cuestión es que al desaparecer las estaciones de Camping Gas también desaparece el uso del butano, siendo el propano el gas de uso habitual. Cuando recibimos las botellas rellenadas, una de ellas tenía una fuga cercana al cuello de la válvula y pesaban mucho mas de lo habitual, todo ello como consecuencia de la diferencia de presión que necesita el propano respecto al butano.
Tiempo después encontramos en Panamá un tipo de botella de gas mas adecuada a nuestras circunstancias. Cada una de estas botellas tienen una capacidad aproximada de cuatro veces las de Camping Gas, son de aluminio y están preparadas para almacenar gas propano.
Adaptarse a las circunstancias reinstalando a bordo sistemas y mecanismos que nos posibiliten una mayor “internacionalización” de los recursos, lleva aparejado la adecuación de medidas y tamaños muy extraños para los españoles... Después de llegar orgullosos y satisfechos al Tin Tin con nuestras flamantes botellas de propano y nada mas y nada menos que de aluminio, nos encontramos con que la rosca del grifo de las botellas es tipo “americano” (suponemos que querían decir “gringo”) Su rosca es mucho mas gruesa y aprieta ¡para la izquierda!... nuevos reguladores... nuevos adaptadores....
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