martes, febrero 25

El velero Tin Tin navegando por el norte de Tailandia

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61.- NAVEGANDO POR EL NORTE DE TAILANDIA

Estos reportajes fotográficos comentados los vamos subiendo a este blog (que denominamos: principal) cuando disponemos de buena señal de Internet, cuestión ésta nada fácil, ya que si bien es cierto que en la mayoría de los lugares de Tailandia por donde hemos pasado existe conexión a red como consecuencia principalmente de los numerosos establecimientos hoteleros, la intensidad de la señal no siempre es buena. Por ello, y para mantener informados en todo momento a los muchos seguidores del Tin Tin, hemos creado un blog adjunto http://singladurastintin.blogspot.com/ donde vamos reportando crónicas en texto prácticamente a diario y enviándolas a través de la emisora de larga distancia directamente al blog. Así que estos últimos reportajes fotográficos son complemento de esas crónicas y por lo tanto aconsejamos al nuevo visitante de éste blog las lea previamente.



Poco a poco vamos subiendo de latitud y recorriendo la parte oeste de Tailandia, digamos que desde Langkawi hasta la isla de Phuket lo consideramos la parte sur y desde Phuket hacia “arriba”, por el oeste, la parte norte. El litoral de las diferentes islas que hemos recorrido sigue siendo espectacular con elevados acantilados que caen directamente a una mar azul y por lo general tranquila y confortable.



Algunas formaciones son extraordinariamente bellas y caprichosas acusando por su base la erosión de la mar durante milenios y manteniéndose en equilibrio precario algunas de ellas. Es difícil comprender como la naturaleza, con sus fuerzas tectónicas y erosivas, ha producido estas figuras tan singulares que de forma individual emergen de estas aguas.



Los crepúsculos son también otro de los momentos más significativos del día. Cada orto o cada ocaso son diferentes llenando el cielo de color y formas. En la imagen se puede apreciar al Tin Tin fondeado en las plácidas aguas de una resguardada bahía al sur de la isla de Phuket.



Como ya vamos comentando en las crónicas (http://singladurastintin.blogspot.com/) la inmensa mayoría de los lugares de arribada en nuestro periplo por Tailandia están habitados y las embarcaciones tradicionales de pesca son las que se muestran en la fotografía. Muchas de ellas han sido reconvertidas en botes de paseo para turistas, y si bien en un principio nos alegramos por una parte al considerar que con ello disminuiría la presión sobre los recursos marinos, nos equivocamos. En la mar hay miles y miles de redes, en los lugares resguardados hay cientos y cientos de embarcaciones de pesca... por ello seguimos pronosticando un futuro muy oscuro para el sostenimiento ecológico de este país.



Son muy escasos los lugares que se mantienen al margen del zarpazo turístico y en este caso hay pequeñas calas de difícil acceso que aún mantienen una imagen idílica.



Muchos de los núcleos urbanos, que hace escasas fechas fueron humildes aldeas de pescadores, en poco tiempo han sufrido un cambio radical. Esta fotografía sacada en la isla de Ko Phi Phi Don muestra una aparente calma y relajación, pero solo es una ilusión. Allí, al fondo, se congregan miles de personas pululando por calles atestadas como zombis consumidores de multitudes. Tal es el crecimiento de estas poblaciones que no ha dado tiempo a equiparlas con sistemas de saneamiento y las calles huelen mal, los resorts construyen hasta la misma playa privatizando lo que cae en sus dominios, se inundan enclaves naturales bellísimos con cientos de bungalows, las playas llegan a tener hasta cinco líneas de hamacas, la prostitución más deleznable y el consumo de drogas es evidente...



Esta es otra perspectiva de un lugar similar al anterior, concretamente Patong donde se concentra muy posiblemente la mayor concentración de turismo de la isla de Phuket y a buen seguro de Tailandia. Allí también coincidimos un buen número de veleros y todo parece relativamente controlado a la luz del ocaso.



Pero cuando se hace de día y se recorren varios kilómetros de playa sin apenas poder ver la arena, la realidad se hace patente. No comprendemos como miles de turistas provenientes de Europa o EE.UU. pueden realizar un viaje tan largo para meterse de cabeza en este espeluznante paisaje importado que no tiene nada que ver con los hábitos de la cultura tradicional tailandesa.



Rápidamente nos damos cuenta que esta explosión de turismo ha desbordado toda lógica y organización, y aunque la mayoría de los turistas no se fijen en detalles tan mundanos como las instalaciones eléctricas que se entremezclan sobre sus cabezas, todo indica que nada o muy poco de los millones de dolares que se recaudan diariamente, se esta invirtiendo en el equipamiento urbano más básico.



Pero dejando aparte la locura turística en la que se está convirtiendo Tailandia y de la que ya hemos hablado sobradamente, desde el punto de vista tradicional, o sea, para el que se pasea por los mercados y está en contacto con la otra realidad, Tailandia aún le ofrece ciertas parcelas de autenticidad y cultura milenaria...¡huevos auténticos de color rosa! que aunque pueden parecer divertidos e incluso deliciosos son huevos podridos. Por lo visto todo un manjar con excelentes propiedades para combatir la impotencia...  ¿Su sabor? preferimos no saberlo.



En la fotografía podéis observar una caja que contiene grillos y que al parecer son uno de los manjares gastronómicos de estas tierras. Junto con los saltamontes, algunas especies de coleópteros y otras de gusanos, los asiáticos llevan consumiendo estas insectos desde hace miles de años. Y es entonces cuando te das cuenta que las diferencias culturales no son tan distintas, aunque lo parezca ¿que opinaría un asiático sin nos viese comer un centollo o unos erizos de mar?



Más al norte de la isla de Phuker, Guillermo se topó al lado de la playa con un inmenso tablero de ajedrez, juego del que es un auténtico apasionado. Como un niño hizo posesión de las piezas de color blanco y tal y como marcan las reglas, realizó su primer movimiento: 1.d4... pero no tuvo la suerte de que apareciese un rival.



Otros encuentros no son tan románticos y nos avisan de la posibilidad real de que ocurra un tsunami. Por todas las islas hay indicadores que señalizan la ruta más corta para acceder a alguna elevación que pudiera ser un lugar seguro en el caso de alerta. Por otro lado todas las ciudades costeras y poblados disponen de grandes torres con sistemas de megafonía para alertar a la población. Y muchos de vosotros os preguntaréis cual sería nuestro protocolo de actuación en este caso. Ante una alerta de tsunami todo va a depender de nuestra cercanía a una población para ser alertados del fenómeno o de la cobertura que se le de al tema a través de la radio de VHF. Una vez alertados zarparíamos con la mayor celeridad con el fin de conseguir una cota de profundidad superior a los 30 metros y de esa manera mantenernos en relativa seguridad.



Respecto a nuestras actividades diarias, el buceo, como ya sabéis, se lleva la palma. No todos los lugares son adecuados: en unos el arrecife queda fuera de cobertura para nuestra embarcación auxiliar, en otros la costa no tiene aguas limpias por estar plagada de manglares, también puede ocurrir que el lugar esté afectado por fuertes corrientes de marea, etc.



Pero siempre que tenemos la oportunidad de obtener proteína fresca de primera calidad, hacemos todo lo posible para conseguirlo.



Guillermo es un entusiasta de la pesca submarina, actividad que lleva realizando desde hace muchos años. Con el tiempo aprendió a relajarse en apnea, a moverse bajo el agua con soltura y a coordinar sus movimientos con el fin de sorprender fácilmente a las presas.



En la siguiente imagen se puede apreciar una estrecha grieta de la que salen varias antenas, síntoma inequívoco de que se está en presencia de una langosta. En estos casos un fusil de grandes dimensiones no es el más adecuado ya que es demasiado potente y con frecuencia se tienen problemas para recuperar el arpón al clavarse en el fondo de la oquedad.



Pero con cuidado y técnica se consigue recuperar un material que en nuestra situación sería difícil de sustituir al carecer absolutamente de acceso a tiendas especializadas.



El preciado manjar fue capturado. Por estas aguas las langostas son de una especie que no llegan a desarrollarse demasiado siendo pequeñas en general. Por nuestra parte solo capturamos individuos maduros y en esta ocasión no es fácil dar con los crustáceos que cumplan con estos requisitos.



No siempre se consigue capturar las especies que se pretenden y por estas aguas, donde los arrecifes contienen muchas especies desconocidas para nosotros, preferimos dedicarnos en exclusividad a los conocidos: pargos y meros. En algunas ocasiones salimos del agua sin ninguna presa, en otras con lo justo para la comida del día y en las menos con abundantes pescados cuyos excedentes congelamos a bordo. Nuestra filosofía de pesca es muy clara y optimista: si obtenemos capturas, bueno para nosotros, si no las obtenemos, bueno para los peces, o sea, siempre bueno.



Por su parte Isabel prefiere ser co-responsable en las expediciones cinegéticas sin una actividad depredatoria directa y lo que más disfruta es otro tipo de caza: la fotográfica.



Han sido muchas horas las que Isabel ha empleado para controlar su apnea y moverse por el fondo con coordinación y armonía. Ello le ha servido en unas ocasiones para acercarse a los peces más variopintos y en otras ocasiones tras largas esperas conseguir la instantánea deseada.



Los fondos de los arrecifes coralinos suelen ser muy ricos en variedad tanto de formas, colores y tamaños. Nos causa mucha curiosidad y admiración observar como a medida que vamos progresando en nuestra vuelta al mundo hacia el oeste, van apareciendo nuevas especies con características completamente diferentes a las anteriores.



Los peces más caprichosos son perseguidos incansablemente hasta que se ponen al alcance del objetivo. No es nada fácil, todo parece estar al alcance hasta que la cámara se dirige específicamente en una dirección. En ese momento los destinatarios detectan rápidamente que son objeto de atención personalizada y se ponen en guardia mostrándose extremadamente huidizos.



En otras ocasiones la presa fotográfica causa una profunda sorpresa, y tras recuperarse, Isabel controla la apnea consiguiendo una y otra vez imágenes cada vez más cercanas y detallistas. En la fotografía una preciosa morena moteada en la entrada de su guarida.



En otro orden de objetivos fotográficos se sitúan los pequeños peces de arrecife y sin duda las “presas” más codiciadas son los muchos tipos de peces payasos que vamos observando en todos los océanos. Y fue precisamente a partir de Indonesia donde empezamos a ver el tipo de pez payaso (Amphiprion ocellaris) que inmortalizó el personaje de Nemo. Desde Indonesia hasta aquí los volvimos a ver en repetidas ocasiones, pero ha sido en las ultimas inmersiones donde se han mostrado esplendorosos.



Pese a lo pequeños que son, siempre se mostraron hasta ahora agresivos y territoriales sin abandonar en ningún momento la protección que les brinda las anémonas adoptando una posición de defensa y posicionándose de frente. Curiosamente Isabel ha conseguido que estos pequeños caprichos de la naturaleza se relajen y se muestren en una actitud más conciliadora y fotogénica.



Bueno, pues hasta aquí una nueva entrega fotográfica de nuestras experiencias por aguas tailandesas. Seguiremos navegando hasta finales del próximo mes de abril, momento en el cual tenemos previsto sacar al Tin Tin en una marina aquí en Tailandia y posteriormente viajar a España.



Esperamos que este reportaje sea de vuestro agrado y os anime a seguir acompañándonos como miembros distinguidos de la tripulación del Tin Tin en nuestro periplo por los mares y océanos del mundo. Muchas gracias a todos por los E-mails que recibimos a diario mostrándonos vuestro cariño. Por otro lado estaríamos encantados de que dejaseis vuestros comentarios en el presente reportaje pinchando aquí debajo donde trae: Comentarios


4 comentarios:

  1. Isable&Guillermo,

    Muy bueno el material que aportáis. Es impresionante las fotos de Isabel, me imagino la complejidad para estar a la espera de esa instantánea. Es cierto, lo que decís del turismo no sostenible, al final, estamos convirtiendo cada rincón del mundo en Benidores, sin respetar el medio ambiente.
    Pues os esperamos por España para finales de Abril, espero poder asistir alguna de vuestras charlas.
    Un abrazo a los dos.
    Jesús Hellín

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  2. Hola:
    Veo que que ya no os preocupa tanto la ciguatera a la hora de pescar. ¿Es cuestión de latitud?

    Saludos

    José alejandro

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  3. Ya estamos viendo guapos fondos, además de esos bellos paisajes. Enhorabuena por compartir.
    Aquí seguimos, ahora mismo, con vientos de más de 50 km. hora y olas de 6 m. dice el parte. Hemos aprendido que para ver la mar en Gijón hay que ir a la Campa o al Cerro. Fuerte abrazo "turistas"

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  4. Gracias por el reportaje; mejor que una sesión de yoga. Por lo que decís, Lástima que copien la peor parte de nuestro caótico desarrollo turístico. En impaciente espera por la próxima entrega,
    Un fuerte abrazo

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