miércoles, agosto 22

Rinca y Komodo dos paraísos a bordo del velero Tin Tin


43º.- LOS PARAÍSOS DE RINCA Y KOMODO (INDONESIA)


Cuando zarpamos de Kupang (isla de Timor), puerto donde realizamos los trámites burocráticos de entrada en Indonesia, decidimos conocer en profundidad las islas de Rinca y Komodo que forman parte de un Parque Nacional y donde sus principales protagonistas son los dragones de Komodo de los que hablamos en el anterior reportaje (Nº 42º). A excepción de un par de pequeños poblados, estas islas están prácticamente deshabitadas y ello fue un estímulo añadido a nuestro ferviente entusiasmo por vivir de cerca el paisaje y fauna de esta zona de Indonesia. En la fotografía se muestra parte de la costa oriental de Komodo, donde la aridez del terreno sumado a su especial orografía, nos trasladó a un mundo de exploración y aventura.

La navegación entre islas por esta parte de Indonesia, requiere un exacto control de los horarios de las mareas ya que se dan fuertes corrientes e importantes aceleraciones del viento. Para ello disponemos de varios programas electrónicos que calculan las mareas en cualquier parte del mundo. No obstante, y con el fin de corroborar los datos, calculamos de manera tradicional el horario del paso de la luna por el meridiano superior/inferior del lugar al cual se aplican diferentes correcciones en tiempo. De todas formas, las especiales características de cada pase entre islas, origina que los horarios (astronómicamente precisos) no correspondan exactamente con los cambios de dirección en las corrientes de marea, lo cual añade un importante factor de incertidumbre al tema.

Dependiendo de la dirección de las corrientes generadas por las mareas, se pueden formar en los pases marejadas muy incómodas producidas por vientos que habitualmente superan con creces los treinta nudos. Concretamente (y sin que sirva de norma inequívoca para otros pases) entre la isla de Rinca y Komodo cuando la marea es creciente la corriente se dirige hacia el sur y cuando es vaciante fluye hacia el norte. Por esta causa, cuando el viento predominante (de componente sur) es duro y se enfrenta a corrientes importantes originadas por la marea creciente, la situación puede llegar a ser muy seria y peligrosa para embarcaciones menores.

Cuando estos vientos son contrarios a la dirección de las corrientes de marea, la mar puede ofrecer condiciones duras para navegar, pero cuando soplan en la misma dirección que la corriente, una asombrosa “alfombra mágica” traslada la embarcación a velocidades nada habituales sobre una mar alterada por turbulencias que no entrañan ningún riesgo. En una ocasión llegamos a beneficiarnos de una corriente favorable de siete nudos la cual sumada a nuestra velocidad en ese momento, dio como resultado una velocidad efectiva (registrada en el GPS) de 12,8 nudos.

Espectaculares remolinos se presentan a lo largo de los canales entre islas, y aunque en poco afectan a las embarcaciones de cierto porte, siembran alarma a bordo y nos aferramos con todas nuestras fuerzas a la rueda de gobierno en un intento de mantener bajo control el rumbo previsto. Pero lejos de caer en un abismo de turbulencia centrífuga, el Tin Tin prácticamente ni se ha inmutado ante estos fenómenos, y después de varias experiencias, hasta los hemos disfrutado sorprendidos por la estética del fenómeno.


Pero una vez que se abandonan los pases entre islas, la situación cambia radicalmente. En Rinca y Komodo hay varios entrantes que ofrecen interesantes, protegidos y profundos fondeos en aguas cristalinas, con playas de arena blanca e inmersos en parajes aislados y tremendamente evocadores. Arribar a uno de estos lugares sin tener en muchas millas a ningún otro ser o asentamiento humano, es una extraordinaria sensación donde solamente se respira paz, equilibrio y autosuficiencia.



Pasamos dos semanas perdidos por estos paisajes, alejados del mundo y viviendo unas sensaciones y experiencias inolvidables. El tiempo parecía detenerse y las jornadas transcurrían entre paseos por las playas, incursiones en la foresta, actividades subacuáticas o simplemente la contemplación del medio que inundaba todos nuestros sentidos. A los ortos y ocasos del sol, muchos animales eran visibles desde el Tin Tin. Algunos se situaban sobre las inclinadas laderas, otros visitaban las proximidades de las playas, otros sobrevolaban nuestra posición y con enorme pericia capturaban el sustento extrayéndolo de las aguas... ciervos, monos, jabalís, búfalos de agua, dragones, águilas pescadoras...



Como ya comentamos en el anterior reportaje, la mayoría de los fondeos se realizan en aguas profundas (si se desea dejar suficiente resguardo de todos los obstáculos ante un súbito cambio en la dirección del viento). Independientemente de esto, hay otro inconveniente importante y este es la calidad del fondo. Un sustrato de arena muy dura y compacta, nos ha complicado las maniobras de fondeo en varias ocasiones. En las dos imágenes que siguen se pueden apreciar los tracks dejados por el Tin Tin en las cartas electrónicas, en continuados intentos por conseguir el adecuado agarre del ancla al fondo (por otro lado también se puede comprobar la inexactitud de la cartografía en esta zona). Siguiendo las pautas establecidas a bordo, en un primer momento filamos cadena equivalente a tres veces la profundidad. Después damos marcha atrás incrementando las revoluciones del motor hasta conseguir que el ancla se clave profundamente. Una vez asegurada la inmovilidad de la embarcación, solemos largar más cadena, entre una y tres veces el calado dependiendo de la profundidad y condiciones meteorológicas previstas.

No obstante, cuando se frustra la maniobra no pudiendo conseguir la correcta inmovilidad del ancla, hay que volver a repetir todo el proceso, siendo interesante cambiar ligeramente de emplazamiento. Por ello, para asegurar un fondeo correcto en una amplia gama de situaciones como las que suele encontrar el transmundista náutico, hay que disponer de importantes equipos. A continuación especificamos los instalados a bordo del Tin Tin:

Equipo de fondeo instalado en proa:
- Cabrestante de 2000 vatios
- Aparejo principal compuesto por un ancla CQR de 30 kg. y 110 metros de cadena de 10 mm.
- Aparejo de respeto que consta de un ancla CQR de 20 kg, 50 metros de cadena de 10 mm y 50 metros de cabo trenzado de nailon de 18 mm.
Equipo de fondeo instalado en popa:
- Cabrestante de 1500 vatios
- Aparejo de fondeo en popa, que cuenta con un ancla tipo BRITANY de 20 kg, 25 metros de cadena de 10 mm y 50 metros de cabo trenzado de 18 mm de nailon.
Equipo auxiliar polivalente:
- Cabo de respeto: 200 metros de 18 mm de nailon.

En la siguiente imagen se aprecia (independientemente de todas las maniobras que necesitamos hacer para asegurar el anclaje) un pequeño círculo de color verde alrededor de la posición del Tin Tin. Esté círculo tiene diez metros de diámetro y lo utilizamos como alarma de fondeo, si la embarcación sale de él, el navegador nos alerta inmediatamente.



Una vez que la embarcación queda correctamente anclada (con amplios márgenes de seguridad en prevención de la sorpresiva irrupción de una fase o periodo de mal tiempo) la vida a bordo cambia radicalmente. El objetivo se ha cumplido, el barco está seguro y a partir de ese momento las expectativas se centran en averiguar las posibilidades que ofrece el nuevo lugar. Lógicamente cada tripulación tiene sus gustos y preferencias. Para nosotros los lugares exóticos, aislados, alejados del mundanal ruido... son la preferencia. Otras tripulaciones visitan por unas horas los parques temáticos, los zoológicos o los jardines botánicos y después prefieren estar en una marina o al lado de la civilización de turno. La tripulación del Tin Tin es eminentemente exploradora y en esa medida, realizamos varias excursiones hacia el interior de las pequeñas áreas de foresta donde viven un número increíble de animales.



En otras ocasiones ascendimos hacia las lomas cercanas internándonos en un mundo exótico con una estética y fisionomía muy particular. Pese a ser asturianos (Asturias configura una comunidad autónoma localizada en el centro de la cornisa norte de España) y ser nuestra tierra natal un auténtico paraíso natural, tanto por su paisaje como por su paisanaje, no dejamos de sorprendernos con las características concretas de cada lugar de recalada. En estos seis años abundantes de periplo a bordo del Tin Tin, hemos disfrutado de los más variopintos paisajes, cada uno de ellos con su temperatura, paleta de colores y sensaciones tras nuestros pasos. Pero no hay dos lugares iguales, este mundo nos ofrece multitud de facetas con características muy diferenciadas que hacen de cada recalada un lugar especial.

Concretamente, desde las alturas de la cara de sotavento de estas islas de Indonesia, las vistas son espectaculares, combinándose la aridez del terreno, las extensas praderías, los núcleos aislados de foresta y las transparentes aguas donde se aprecia perfectamente el escalón que separa las aguas someras de las profundas. En la imagen se puede ver nuestra embarcación auxiliar varada en la arena.


En las islas de Rinca y Komodo predomina la soledad y el aislamiento. Todo parece estar inalterado, sin huella humana. Respiramos una tierra con olor a paja seca donde el viento peinaba con suavidad las lomas de color siena y el azul del cielo se reflejaba en una mar apaciblemente reposada.


En la cercanía de una playa localizamos la guarida de un dragón. En estas importantes cavidades, disimuladas la mayoría de ellas con hojas secas, viven estos fascinantes animales, ocultos la mayor parte del día. Estas construcciones tienen un volumen considerable y bien pudieran albergar a un ser humano arrodillado.



No tardó en aparecer el dueño y señor de la morada subterránea, el cual paseaba por la playa mostrando cierto disgusto por nuestra presencia y cercanía a su lugar de refugio. Ante el descontento, preferimos ausentarnos rápidamente del lugar, comentando entre nosotros (posiblemente estimulados por un alarde de imaginación desbordada) que el interior de la cueva quizás albergase una pequeña cría de dragón...


 
Son pocas las embarcaciones de pesca artesanal que faenan por estas islas. En una ocasión un pescador se acercó hasta el Tin Tin a bordo de su especial y sencilla embarcación auxiliar con el fin de ofrecernos objetos de artesanía y collares de perlas. Estos encuentros, cuando son esporádicos e improvisados, son una excelente oportunidad para conocer de cerca a una serie de personajes, que lejos de ser una muestra representativa de la población normal, aprovechan momentos y situaciones muy concretas para intentar comerciar con sus productos.



Los objetos que ofrecen son en la mayoría de las ocasiones de calidad. Pescado, pequeñas tallas de dragones en todas las posturas naturales realizadas en maderas nobles y las famosas perlas indonesias. Los precios son francamente bajos, pero para poder ser estimado por nuestro intrépido vendedor, es necesario establecer un largo contencioso: el regateo. Unas palabras en inglés por parte del fenicio indonesio, unas palabras en el idioma local por nuestra parte y aderezado todo ello por el lenguaje internacional de la mímica más intuitiva, posibilita extender el momento e intercambiar informaciones reciprocas sobre nuestras vidas, creando en la inmensa mayoría de las ocasiones una cordial empatía entre ambas partes.





Dejamos muchas huellas por los sorprendentes parajes de estas dos islas, huellas humanas nada contaminantes, pasajeras y tan volátiles que una suave brisa puede borrar. Más profundas han quedado marcadas en nuestras mentes como espectadores en directo de una realidad más del mundo que nos hemos propuesto recorrer.




Aunque, la vida sigue, el tiempo pasa... El Tin Tin ferviente y armonioso compañero de aventuras, un día, al amanecer, haló el hierro y poco a poco, empujados por una suave brisa con olor a paja seca, fuimos dejando la tierra de los dragones en nuestra estela orientando nuestro rumbo al oeste, al encuentro de nuevas experiencias en este maravilloso país que es Indonesia.




Deseamos que este nuevo reportaje haya sido de vuestro agrado y esperamos que nos lo hagáis saber a través de los comentarios que podéis dejar pulsando en el apartado “Comentarios” que tenéis al final de éste texto. Por otro lado recordaros que nos podéis seguir diariamente a través del blog adjunto LAS SINGLADURAS DEL VELERO TIN TIN al que podéis acceder pulsando en la parte superior de esta página (columna de la izquierda) donde dice: ESTAMOS NAVEGANDO, SÍGUENOS AQUÍ. Estamos trabajando en el próximo reportaje que tratará sobre incursiones submarinas que hemos realizado por esta parte de Indonesia.


11 comentarios:

  1. Como siempre, una exquisita mezcla entre lo didáctico, esas consideraciones sobre las corrientes son toda una lección, y lo divulgativo.
    Compartir estos ratitos con vosotros se está convirtiendo en una verdadera adicción y un estímulo para seguir peleando por alcanzar la meta que vosotros ya habéis logrado.
    Muchas gracias

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  2. Que os voy a decir que no os haya dicho ya, gracias por compartir experiencia y sentimientos, estamos a bordo del Tintin, aunque no nos veáis por cubierta....disfrutar a fondo toda esa maravilla que impregna vuestras pupilas. Nosotros seguiremos aprendiendo a pellizcos para como dice "ME queda la palabra" poder alcanzar un día de estos la misma meta que vosotros. Recibir un fuerte abrazo desde Cantabria.

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  3. Después de dos meses "varado" (¡que mala pata!)la segunda parte de este reportaje me ha dejado una cierta sensación de melancolía. Como si hubiera perdido algo que ya no podré recuperar. ¿No os da un poquitín de lástima dejar lugares tan especiales?
    En poco tiempo estaremos en condiciones de caminar de nuevo. Entretanto, disfrutaremos con vuestros reportajes.
    Que disfrutéis en Bali, y recibid un fuerte abrazo desde Oviedo.

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  4. vuestros relatos y fotografias son siempre un aire fresco y diferente juntando todo esto con una prosa esquisita,espero veros por casa estas navidades y tomar esa sidra prometida.....

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  5. Qué aventuras, qué prosa, qué fotos, todo cuasi poesía... fuerte abrazo.

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  6. Personalmente pienso que vuestra narrativa y fotografías mejoran cada día, esperamos impacientes la publicación del libro
    Saludos desde www.casonadecefontes.com Adolfo.

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  7. Estimados amigos, muchas gracias por vuestros comentarios, los cuales consolidan una vez más nuestro compromiso de informaros seria y objetivamente de lo que es y significa la vida de un trasmundista náutico. Placeres y temores, langostas y bocadillos...pero siempre dirigiendo la proa de nuestra vida hacia el destino que nos hemos propuesto. Ojalá podamos conseguir, con vuestra ayuda, desmitificar el tema de la navegación de crucero y algunos de vosotros os animeis a dar el paso decisivo. Nuestra estela a vuestra disposición.... Recibir un muy fuerte abrazo. Isabel&Guillermo

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  8. De entrada se me viene una frase a la mente, que no se si será comprendida en su sencillez; lo primero que se me ocurre decir es: "¡Que rico!", como si este reportaje fuera un manjar! Pero cuando los temas estan contados con tal tono, y las fotos son tan serenamente descriptivas, el conjunto es ciertamente un manjar para los ojos y el pensamiento. Gracias, amigos. "Todos queremos más"

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    1. Estimado amigo, muchas gracias por el comentario que nos haces con tan extraordinaria prosa, a bien seguro salida del balaje de un prestigioso chef que degusta platos ajenos y reconoce en ellos cierta calidad y gusto. Muchas gracias. Isabel&Guillermo

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  9. Otra vez... MUCHAS GRACIAS. Gracias por compartir VUESTRA vida. Ustedes hacen que mi objetivo no se difumine en esta sociedad que tantos palos pone en nuestras ruedas...
    Que ganas tengo... Todo llega...
    Espero sepan aceptar un consejo de un humilde aspirante a navegante, con respecto a las anclas. Como muchos, he sufrido la falta de eficiencia en el fondeo. Por lo que en su día me puse a investigar el tema de las anclas. Yo pasé por las CQR, Danfort y este último verano con una Delta con un barco de alquiler... Para no hacer este comentario muy extenso, dejo un enlace a un hilo del foro La Taberna del Puerto donde se habla mucho de este tema.
    Si decir por experiencia propia y resumiendo que todas las anclas funcionan bien una vez clavadas, pero el GRAN problema es que claven... Este "defecto" esta bastante estudiado en las anclas llamadas modernas (rocna, spade) Pensar que la patente de la CQR es del año 1927...
    Lo dicho, para no aburrir y para el que le interese el tema anclas:
    http://foro.latabernadelpuerto.com//showthread.php?t=85081
    Isabel y Guillermo, esperando siempre vuestras entradas, les envío un fuerte abrazo.

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    1. Hola amigo. Muchas gracias por el enlace a LTP en cuyo post también intervenimos nosotros en su momento. Estamos completamente de acuerdo en lo que comentas y nuestra intención cuando recalamos en Nueva Zelanda era la de hacernos con una ROCNA, pero hubo que establecer prioridades y el proyecto se quedó para otra ocasión. Muchas gracias por la intervención. Un fuerte abrazo. Isabel&Guillermo

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