LA NAVEGACION NOCTURNA
Cuando las circunstancias meteorológicas son adversas y coinciden con la noche, en la mayoría de las ocasiones tan sólo contamos con esa información que veis en la fotografía que precede a este texto. Son datos fidedignos suministrados por el radar, ese maravilloso mecanismo que “ve” donde nosotros no podemos ver y entonces la navegación se convierte en un acto de fe. A través de esa pequeña pantalla podemos determinar la posición, la distancia, el rumbo y la velocidad de otras embarcaciones o mantenernos alejados de una costa y sus peligros mientras realizamos una navegación de aproximación cuya recalada coincidirá con el amanecer.
En la inmensa mayoría de las travesías es necesario realizar navegaciones nocturnas, lo cual entraña una serie de riesgos que todo navegante debe conocer e identificar. Previamente se han establecido a bordo protocolos de actuación que permitirán navegar con seguridad. Para que os hagáis una idea, os ponemos a continuación una pequeña muestra de la duración de algunas de las mas importantes travesías que hemos realizado hasta ahora:
● Archipiélago de Cabo Verde a Brasil: 17 días
● Fortaleza (Brasil) a Trinidad: 14 días
● Panamá a Ecuador: 7 días
● Ecuador a Polinesia Francesa: 30 días
● Bora-Bora a Tonga: 13 días
● Tonga a Nueva Zelanda: 7 días
● Nueva Zelanda a Fiji: 10 días
● Vanuatu a Australia: 6 dias
Todo empieza con la caída del telón crepuscular. Poco a poco la oscuridad lo envuelve todo mientras el barco continúa a rumbo hacia el destino. A partir de ese momento las posibilidades de riesgo que se asumen navegando por la noche, las podríamos dividir en dos: riesgo para la embarcación y riesgo para la tripulación.
Respecto a la embarcación, el principal peligro es la colisión con algún objeto flotante que sea difícil o imposible de identificar en la oscuridad a través de la debida vigilancia visual. Estos objetos pudieran también ser extraordinariamente difíciles de detectar incluso por el día en el caso de estar en una situación de semi-sumergidos, como es el caso de troncos de árbol que se dejan arrastrar por las corrientes incluso muy lejos de las desembocaduras de los grandes ríos. En varias ocasiones nos hemos encontrado ante estas circunstancias, concretamente ante las desembocaduras del Amazonas y el Orinoco, en la travesía entre Salvador de Bahía (Brasil) y la isla de Trinidad en la parte Sur del Caribe. También nos encontramos con estos importantes obstáculos en la parte pacífica de Panamá, navegando hacia Bahía de Caráquez en Ecuador.
Por otro lado hay varias experiencias de veleros que chocaron contra ballenas puesto que éstas, al ser mamíferos, duermen sobre la superficie del agua resultando un importante e inquietante escollo. No obstante, las posibilidades de tener este tipo de encuentros, es muy bajo. Otra posibilidad de tener un accidente o incidente nocturno en el que la embarcación pudiera sufrir daños, es la irrupción sorpresiva de un fenómeno meteorológico adverso (como pueden ser fuertes rachas de viento en las cercanías de una tormenta o cambios drásticos en la meteorología como consecuencia de la entrada de un frente, una vaguada o una onda tropical...)
Estas severas condiciones, pueden poner en serio riesgo la integridad de las velas e incluso de la jarcia firme. Por ello, normalmente, y tratando de prever cualquier tipo de adversidad durante la noche, la mayoría de los veleros oceánicos reducimos, al menos, un tercio la superficie vélica expuesta al viento. Con ello procuramos conseguir un mayor control de la situación cuando la atmósfera se muestra inestable como es el caso que se aprecia en la siguiente imagen. Gracias al radar se pueden detectar los núcleos o células tormentosas fácilmente. En este caso concreto, la tormenta la teníamos encima, pero es una buena forma de que veáis cual es el aspecto que presenta el radar ante estas circunstancias (la posición de la embarcación siempre coincide con el centro de la pantalla).
Respecto a los riesgos para la tripulación, es de destacar que en la oscuridad las posibilidades de una mala estimación o perspectiva de lo que te rodea de forma mas inmediata, puede originar accidentes personales importantes. Y estos accidentes pueden así mismo comprometer la seguridad del resto de la tripulación en las labores de ayuda o socorro. Una maniobra por la cubierta, pudiera dar como resultado un dedo de la mano o del pié contusionado o roto, una importante contusión en la cabeza como consecuencia de la manipulación del tangón o en el peor de los casos una caída al agua.
Por la noche se pierde la referencia visual del horizonte, el cual hace que los sentidos encuentren en él la verticalidad y el equilibrio. La única referencia es la cubierta de la embarcación y ésta pudiera estar oscilando de manera impredecible muchos grados respecto al plano horizontal. En alguna ocasión, trabajando en la proa en una maniobra, nos hemos quedado literalmente en el aire al descender ésta bruscamente.
Circunstancias parecidas vividas en la oscuridad, pudieran originar un desastroso desenlace. En los casos mencionados mas arriba, sobre la irrupción de una fuerte racha de viento que hiciese escorar súbitamente la embarcación, no solamente se pondría en riesgo un aparejo no adaptado para tales circunstancias, si no que una tripulación en cubierta o en la bañera, despistada y sin adoptar las medidas de seguridad adecuadas, pudiera ser catapultada de manera súbita al agua.
Por todo ello, es necesario adoptar a bordo un estricto protocolo de seguridad para la tripulación que se encuentre en el exterior de la embarcación, tanto en las labores de vigilancia como de maniobra. Los clásicos métodos de seguridad, pasan por el uso obligatorio y permanente de arneses, chalecos salvavidas y líneas de vida. En la primera fotografía podéis observar a Isabel portando su arnés de seguridad. En la segunda fotografía Guillermo tiene incorporado el chaleco salvavidas automático sobre su arnés de seguridad. Y en la última instantánea, se aprecia la línea de vida (de color azul) que recorre todo el barco desde la proa hasta la popa a la cual se enganchan los respectivos arnés cuando hay que salir de la bañera de la embarcación.
Sobre la disposición a bordo de la línea de vida, cada embarcación requerirá un estudio específico con el fin de optimizar al máximo las prestaciones que pudiera llegar a ofrecer este dispositivo. La incorporación de radio-balizas, tanto personales como colectivas y aros salvavidas con luz de señalización de náufrago, aumentan sin duda las posibilidades de recuperación de un tripulante caído al mar. Por otro lado, a nuestros respectivos y personales equipos de seguridad, hemos incorporado una luz estroboscópica de larga duración.
De una u otra forma, hay que tener siempre presente que un incidente o accidente de uno de los tripulantes, siempre compromete gravemente al resto de la dotación. Y estas circunstancias pudieran ser aún mucho mas graves cuando a bordo solamente hay dos personas, como es el caso de la mayoría de las tripulaciones con un proyecto de circunnavegación. La fotografía muestra el caótico panorama que nos encontramos en la aproximación a Gold Coast (Australia) como consecuencia de una importante flota de pesqueros que faenaban cercanos a la costa.
Por otro lado, una vez que se conocen los riesgos que se derivan de la navegación nocturna y se han tomado todas las medidas de seguridad, las noches que no presentan mal tiempo, se pueden y se deben disfrutar plenamente. La oscuridad siempre viene precedida por el crepúsculo vespertino, ese telón que poco a poco se va cerrando dando por terminada la vida diurna.
Las constelaciones, las estrellas, los planetas, la luna, los meteoritos...el verdadero universo aparece ante uno mostrándonos nuestra insignificancia. Momentos para la reflexión... para el recuerdo... para la ilusión... para el entusiasmo... para la añoranza... para la alegría... Y sin que a penas nos demos cuenta, un nuevo día quiere hacer acto de presencia y preciosos crepúsculos matutinos nos sorprenden con sus variopintas formas y colores.
Deseamos que este pequeño reportaje sobre la navegación nocturna os guste, y quedamos a vuestra disposición para contestar cuantas preguntas o sugerencias se os ocurran.
Quizás el mas corto de todos vuestros artículos pero no por ello menos interesante creo que resumís perfectamente las precauciones que tenemos que tomar para esas largas noches en la mar, que tambien tieen sus buenas recompensas.
ResponderEliminarVenga casi 30,000 viistas eso parece que funciona
Un abrazo desde vuestra tierrina
Muy interesante, ya estamos esperando el siguiente del aula oceanica. Un poco corto, pero con mucho contenido, espermos el siguiente sobre el radar :-)
ResponderEliminarSalu2.
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Hola. Nos estusiasma el hecho de que os haya parecido corto, muchas gracias. De todas formas, quizás... los otros fueron demasiado largos ¿no?... jejeje... De nuevo, gracias por vuestros comentarios. Un fuerte abrazo. Isabel&Guillermo
ResponderEliminarMuy buenas, Pareja!
ResponderEliminarMe ha gustado mucho. Didáctico, bien explicado, muy útil y ameno, preciso, agradable, generoso, cercano.... Muchísimas gracias, y hasta pronto marineros!
Tengáis buenos vientos, buenas singladuras, ''buena estrella'' y millas....!!!!
Saludos cordiales.
Hola, muchas gracias. Tratamos de dar una idea objetiva y didáctica sobre lo que es una navegación oceánica. Muchas langostas, pero también muchos bocadillos... muchas estrellas, pero también muchos obstáculos... Un fuerte abrazo. Isabel&Guillermo
EliminarYa ya:)
Eliminarque es duro, o tmb', no creo nadie lo dude!!!
Un fuerte abrazo tb' para vosotros.
IMPECABLE DIDÁCTICA..ADMIRABLE.Siempre estoy siguiendo tu singladura en cuanto zarpes estaré al tanto de la bitácora, me seduce el paso de CABO YORK y el Estrecho Torres.
ResponderEliminarMuchas gracias. Os mantendremos debidamente informados mientras naveguemos, a través de Sailmail, cuyo sistema subirá automáticamente al blog nuestros reporters. Un abrazo. Isabel&Guillermo
ResponderEliminarHola Maestro. Me encantan tus lecciones, sigo aprendiendo contigo. Ya hace algun tiempo que estoy varado, pero viendo vuestros reportajes me entran ganas de cambiar furgo por velero y volver al agua. Un abrazo desde Oviedo.
ResponderEliminar¡Hombre Paco!, gracias por participar en este medio. Mira, verás, a nuestro juicio, las decisiones importantes en la vida tienen que ser como cuando entra un chubasco.... si piensas que hay que tomar un rizo...¡hazlo! Un abrazo. IsabelGuillermo
ResponderEliminarMuy guapo, la explicación, las imágenes, la cara de alegría de Isabel. Al leer los comentarios y saber que además sois asturianos (el pisueto, el de Oviedo) me prestó mucho, y eso que nací en Cazurra.
ResponderEliminarUn abrazo y que tengáis buen rumbo. Salud, también desde Oviedo.
Ramiro.
Hola Psilicosis.- Gracias por tus palabras: "...y además sois asturianos..."...jejeje... de Gijón ni más ni menos y ya ves por donde andamos. Dicen que en el Mundo hay 1.500.000 de asturianos y a nosotros nos tocó viajar por él a bordo de un velero, emulando los antiguos navegantes y descubriendo un planeta lleno de paisajes diferentes y cientos de amigos de todos los colores y creencias. Aunque de vez en cuando...el recuerdo de la tierra, la familia, los amigos...la sidrina... están también presentes.
EliminarExcelente clase de navegación nocturna, también se me ha hecho cortita....pero es que son tantas cosas verdad??, bueno seguiremos esperando nuevas lecciones... con vosotros se hace mas fácil aprender.
ResponderEliminarUn gran abrazo para los dos y nuevamente gracias por compartir todo esto con el resto del mundo.
Estibaliz
Hola Estíbaliz.- Simplemente tratamos de dar una visión objetiva de la realidad, esa realidad que combina sentimientos y experiencias encontradas. Los maravillosos amaneceres con las tinieblas de las noches atemporaladas; la belleza inconmesurable de una recalada exótica con la angustia de una tormenta; varias langostas sobre la mesa...con los muchos bocadillos que se comen...
EliminarBuenas a los dos:
ResponderEliminarSomos una pequeña librería en Santander especializada en temas náuticos. Uno clientes, del albergue del alto Miera, me hablaron de vosotros y de vuestro blog y llevo toda la mañana leyendo las aventuras de vuestro fantástico viaje. Parece que regresaréis a España el mes que viene. Si venís a Santander nos gustaría estar en contacto. Nos llamamos La librería del Puerto. Nuestro e-mail es: libreria@lalibreriadelpuerto.com
Gracias por vuestro entretenido y fantástico blog.
Saludos.
Pedro Cortés.
Hola, nos ponemos en contacto con vosotros.Muchas gracias. Recibir un cordial saludo. Isabel&Guillermo
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