Independientemente
que durante los próximos diez meses no estemos en España, los
interesados en nuestras publicaciones MECIDA
POR LAS OLAS
de Isabel y DESDE
LA MAR
de Guillermo, pueden adquirilas de la forma habitual http://librosvelerotintin.blogspot.com/
o poniéndose en contacto directamente con nosotros a través de
velerotintin@gmail.com
La infraestructura que hemos dejado en España, enviará los pedidos
en menos de 24 horas como hasta el momento.
52.- DE VUELTA EN
MALASIA
Como ya comentamos en anteriores reportajes, nuestra estancia en
España fue de ocho meses y en el transcurso de los cuales, volvimos
a recuperar la sintonía con nuestro país y nuestra gente. Pero
ahora toca retornar a la vida que desde hace más de siete años
hemos decidido disfrutar. Una fotografía frente a uno de los motivos
emblemáticos de nuestra ciudad, Gijón, y al lado del puerto
deportivo, fue la simbólica despedida que quisimos llevar en el
recuerdo.
Un día antes de tomar el avión nos fuimos para Madrid. Fueron 24
horas de desconexión en el transcurso de las cuales paseamos
plácidamente por una ciudad calurosa y con un movimiento
especialmente nutrido de turistas. No pudimos evitar pasar por los
lugares más castizos y tradicionales probando por última vez los
productos gastronómicos más valorados de nuestro país. Y para
recordar el momento realizamos una instantánea armónica, llena de
simbolismo y que habla por si misma.
Una vez en el aeropuerto de Barajas la mente ya estaba centrada en el
devenir de los próximos meses. Retomábamos los proyectos aplazados
y tratábamos de recordar los múltiples detalles que habían quedado
en suspenso en el momento de decidir visitar España. El equipaje era
pequeño al realizar el traslado desde nuestra residencia oficial en
Asturias al Tin Tin, el cual ya lleva años convertido en nuestra
morada permanente.
En esta ocasión también volaríamos con la línea Turkish Airlines,
compañía nacional turca de excepcional calidad y considerada la
mejor empresa aérea de Europa en los pasados 2011 y 2012. Menús a
la carta, un tratamiento exquisito y una escrupulosa puntualidad, son
algunas de las cualidades que caracterizan a esta línea.
El primer trayecto duraría cuatro horas y nos llevaría hasta la
ciudad turca de Estambul. Abajo, entre claros y nubes, entre montañas
y llanuras iba quedando atrás nuestro país. También se intuía las
siluetas de nuestra gente sorprendidos por un pesimismo
socio/económico realmente preocupante. La España de las luces y las
sombras, tierra de hidalgos, menesterosos, genios y figuras, sonrisas
y lágrimas, románticos, humildes, ricos y siervos de Alí Baba.
Pero a pesar de todos los problemas y atendiendo a nuestro profundo
optimismo, creemos que la mayoría de los españoles saldremos
adelante por nosotros mismos pese a los gurús, teócratas y demás
partidocracias. Para ello se pagará un alto precio, pero
desgraciadamente son los tiempos que nos tocan vivir y cuya
responsabilidad, en mayor o menor medida, nos atañe a todos. Por
nuestra parte, fieles al programa que determinamos en su día,
viajamos de nuevo al encuentro del mundo y de nosotros mismos,
sabiendo de antemano que para cumplir con las ilusiones solamente se
puede confiar en uno mismo y hacer todo lo posible por labrar el
propio futuro con fuerza y determinación.
Una
vez aterrizamos en Estambul, tuvimos que esperar solamente una hora
para poder tomar un segundo vuelo que nos llevaría a Singapur.
Decimos “solamente”
porque en el anterior viaje necesitamos realizar una escala de siete
horas. No obstante esta vieja ciudad turca es un punto de encuentro
entre Asia y Europa y su aeropuerto se ha convertido en un
impresionante zoco lleno de color plurinacional y multiracial. En la
imagen que sigue se muestra el aviso de nuestro vuelo.
Una vez a bordo del avión nos relajamos definitivamente.
Afortunadamente esta compañía aérea dispone de aviones muy cómodos
y modernos para las rutas más importantes. Por delante teníamos
once horas de vuelo. Todas las comodidades estaban a nuestra
disposición y el trayecto cumpliría con nuestras mejores
expectativas.
Una vez arribamos a Singapur, debimos de coger un taxi que nos
trasladaría hasta Malasia pasando por las fronteras de ambos países.
Y un par de horas después, nos encontrábamos en la marina de Danga
Bay junto al Tin Tin.
El barco estaba en perfecto estado, bastante sucio pero se mantenía
bien amarrado y en su posición original. Lo primero que miró
Guillermo fue hacia el tope del mástil donde se ubica la antena del
equipo principal de radio VHF y el equipo de viento ya que su
permanencia indicaba que el Tin Tin no había sido afectado por
ninguna de las frecuentes tormentas eléctricas. Por su parte Isabel
observó con detenimiento el posible desgaste de los cabos de amarre.
No había ninguna duda sobre el estado del barco ya que la marina es
muy responsable y sus empleados pasan dos veces al día por los
pantalanes observando la disposición de todos los barcos. No
obstante, la constatación personal y efectiva de que todo estaba en
orden, nos causó una profunda satisfacción.
Varios incendios forestales en la cercana isla de Sumatra (Indonesia)
y la polución proveniente de la cercana Singapur cuando el viento
rola al SE, hicieron que la cubierta del Tin Tin estuviese realmente
sucia. Previniendo ésto ya habíamos dejado el barco bien arranchado
y protegido habiéndole dado al gelcoat una cera que facilitaría
ahora la limpieza.
Una de las primeras cosas que hicimos al entrar en el interior de la
embarcación fue mirar el estado de la sentina. Se mostraba
absolutamente seca y el dispositivo detector de alto nivel que actúa
sobre la bomba primaria de achique se mantenía perfectamente
conectado y en posición de alerta. Una vez que volvimos a instalar
la conexión eléctrica a tierra, la cual nos suministraría 220
voltios, pusimos en servicio los dos sistemas de aire acondicionado
con los que cuenta el barco. Independientemente de la comodidad que
supone una temperatura estable y controlada a bordo de una
embarcación en la zona ecuatorial (Danga Bay se encuentra en el 01º
de latitud Norte) el aire acondicionado elimina la humedad del
interior y después de tantos meses cerrado el Tin Tin agradecería
este tratamiento.
El siguiente punto de atención fue el estado de los tres grupos de
acumuladores de energía y la puesta en servicio de los cargadores de
baterías con el fin de promover la recuperación del voltaje de las
mismas hasta los niveles normales de trabajo.
Al día siguiente de nuestra llegada, fue necesario dirigirnos hasta
el supermercado más cercano para poder abastecer el barco con los
alimentos y bebidas más elementales. Para ello el personal de la
marina nos escribió en unos folios el nombre del centro comercial
para que lo mostrásemos al conductor del autobus y de esa manera
localizar la línea que nos llevaría hasta allí. A partir de ahora,
unos de los grandes inconvenientes con el que nos encontraremos, será
el idioma. La inmensa mayoría de la población no habla inglés y
deberemos de echar mano de nuestro ingenio.
Malasia es un país rico en relación con sus vecinos y se puede
encontrar de todo. Hay una gran oferta en supermercados y éstos
están perfectamente abastecidos. Pero sobre estas singularidades y
los productos malayos más tradicionales, os informaremos
extensamente en siguientes reportajes.
De momento iniciaremos las labores de mantenimiento fin de temporada
que quedaron sin realizar cuando arribamos a Malasia desde Australia
el año pasado. En las fechas actuales, las condiciones
meteorológicas son tórridas dada nuestra situación geográfica y
el periodo del año. Por la noche, primeras horas de la mañana y
últimas de la tarde, la temperatura ronda los 25º. Por el día ésta
asciende notablemente llegando a superar fácilmente los 35º con una
humedad ambiental próxima al 80%. Afortunadamente, tanto física
como mentalmente estamos preparados para asumir el reto con la
inestimable ayuda de nuestro compañero de viaje: el Tin Tin.
Como comentáis solo a base de decisión y voluntad se alcanzan los objetivos. Sois un ejemplo y un estímulo. Después de haber disfrutado de vuestra estancia en España, con vuestra gente, ahora toca disfrutar de la continuación del viaje y por ende, hacernos disfrutar a nosotros mientras continuáis enseñándonos el mundo y vuestra particular manera de entender la vida a bordo.
ResponderEliminarGracias
Vuelta a la libertad, a la aventura y a la felicidad. Os deseo días inagotables de emociones en vuestro viaje, que disfruteis de todo lo que se os vaya presentando en vuestro periplo y que volvais para contárnoslo.
ResponderEliminarUn abrazo
Antonio & Ángela
Pues otra vez a la carga... Siempre listo para leer vuestros relatos. Un gran abrazo para los dos...
ResponderEliminarSuerte amigos!!!
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ResponderEliminarPues nada avante toda... por aqui a volver a la "normalidad" de seguiros de nuevo por aquí .
Lastima de las ocupaciones y los inconvenientes de esta temporada y no haber podido estar mas en contacto y no haber podido despediros pero bueno ya sabéis donde estoy no?
Un abrazo desde Asturias donde por fin hemos tenido unos días soleados
Aquí estaremos pendientes de vuestros reportajes. Un fuerte abrazo desde Oviedo.
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